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El consumo de embutido en las dietas es una incógnita debido al valor nutricional de estos productos. Para saber qué alimentos nos pueden ayudar a mantener una dieta equilibrada, debemos diferenciar la calidad de estos alimentos.
En términos básicos, no es lo mismo consumir chorizo o salchichón, que lomo embuchado, jamón o cecina.
Para entender la diferencia nutricional de los embutidos hay que centrarse en su materia prima y elaboración. El chorizo posee una base de carne picada y grasa de cerdo, adobadas con especias, en las que destaca el pimentón. El salchichón posee la misma base distinguiendo la falta de pimentón.
El valor nutricional es de 38 gr. de grasa por cada 100 gr. de producto, mientras que posee 24,1 gr. de proteínas.
Sin embargo, embutidos como el lomo embuchado son muchos más recomendables para las dietas debido a que la cantidad de proteína por cada 100 gramos supera los 35 gramos, y la cantidad de grasas no supera los 7 gr.
A pesar de ser productos que pertenecen a la misma familia del embutido, la diferencia en su calidad nutricional es importante.
La cecina es otro de los embutidos recomendados en las dietas, y así lo afirma el director del instituto de Biotecnología de León, Carlos Barreiro, quien realizó un estudio sobre las características nutricionales de la cecina, certificando el producto como “un alimento sano, completo, equilibrado y seguro, con alta cantidad de proteínas y un bajo contenido en grasas”.
Barreiro expone que la cecina “cuenta con minerales indispensables como hierro, fósforo o magnesio, importantes para el desarrollo”
El director del instituto de Biotecnología aboga por los estudios nutricionales de estos productos, que en ocasiones causan duda sobre si son saludables o no.
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