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Miércoles, 14 de agosto 2019, 16:49
Si analizamos lo que comemos, nos daremos cuenta rápidamente de que en mayor medida incluimos grandes cantidades de azúcar en nuestras comidas. Suprimirlo de la dieta es una tarea muy costosa, pero si conseguimos reducirlo a la mitad notaremos rápidamente la diferencia. Es decir, si en vez de echarle dos cucharadas de azúcar al café, echamos sólo una, aunque nos parezca algo insignificante, con la cantidad de cafés que podremos tomar a la semana estaremos reduciendo una gran porción de azúcar. Este truco podemos extrapolarlo a todo lo demás, debemos evitar ingerir demasiadas galletas, pasteles y, en general, bollería industrial que, a parte de contener muchísimo azúcar, están ultraprocesadas y pueden dañar nuestro sistema cardiovascular. Otra opción es sustituir el azúcar por la esteviao la miel, productos más naturales y quepuede añadir un sabor más dulzón a nuestros platos.
Las comidas a media mañana y las meriendas por la tarde son buenísimas para que nuestro cuerpo siga trabajando y generando energía, pero no nos equivoquemos con la elección de nuestros snacks. La gran mayoría de opciones que elegimos no suelen ser beneficiosas para nuestra dieta, porque muchas veces seleccionamos bollería o barritas integrales que, aunque aunque tendemos a pensar que son más sanas, solo es un mito más que circula acerca de la alimentación, y que para nada se acerca a la realidad. Lo más sano, sin duda, es la fruta, que aportará muchísimos nutrientes saludables que te ayudarán a estar más sano y enérgico.
A la hora de ir a la carnicería también tenemos que tener cuidado, e intentar comprar más productos que contengan una porción mínima de grasa. Las carnes magras, el pollo o el pavo, son muy utilizados en las dietas y si las priorizamos por encima de la carne de cerdo, los embutidos y los ultraprocesados, como las salchichas, nos estaremos alimentando de una forma mucho más correcta, además de beneficiar al planeta. Si conseguimos incorporar cinco piezas de fruta y verdura y reducir un poco el consumo de carne nuestra salud nos lo agradecerá.
Volvemos al tema del azúcar, y es que como estamos viendo está presente en todos nuestros hábitos. Todo el mundo sabe que las bebidas alcohólicas y los refrescos engordan, pero es que tampoco son saludables, por lo que aunque no queramos eliminarlas del todo, porque en muchos eventos sociales se consumen, sí debemos reducir la ingesta de la misma forma que hablábamos al principio. Si empiezas a reducir a la mitad las cantidades te sentirás mucho mejor y verás rápidamente los resultados.
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