Los alimentos que ayudan a perder peso e ir más al baño por su alto contenido en fibra

Cuando empezamos a seguir una dieta, probablemente el mayor error que exista sea pasar hambre. Será mucho más difícil conseguir los objetivos de esta forma, por ello se debe comer lo suficiente como para sentirse saciado y, para ello, la fibra es el mejor aliado que ayudará a evitar que piques entre horas o que tengas la tentación de saltarte la dieta.

La mayoría de las frutas y verduras contribuyen a la ingesta de fibra, vitaminas y minerales. Incorporarlas en el menú es una valor seguro para cuidar tu sistema cardiovascular y combatir el extreñimiento. Dependiendo de las verduras que escojas encontrarás uno u otros nutrientes tales como el potasio, el ácido fólico, la vitamina B9 o las vitaminas A y C. Lo más aconsejable es intentar incluir la mayor variedad posible, cubriendo de esta forma todo el espectro nutricional. Las verduras, además, son un complemento perfecto para cualquier plato, ya sea cocidas, al vapor, salteadas o hervidas, resultan muy versátiles a la hora de mezclarlas con otros alimentos.

Las legumbres son una gran fuente de proteína vegetal y fibra, por lo que favorecen el tránsito intestinal. Son ricas en vitaminas A, C, D, E, K, ácido fólico y antioxidantes esenciales, además de contener un bajo índice glucémico, que permite liberar la energía de forma progresiva, evitando los picos de glucosa que causan la sensación de hambre.

El problema es que existen gran cantidad de mitos en torno a las legumbres, se tiende a pensar que engordan y en ningún caso es así, lo que ocurre es que, normalmente, se cocinan acompañadas de chorizo, morcilla, refritos y eso es lo que perjudica la pérdida de peso. En la actualidad, los garbanzos, por ejemplo, se están empezando a incorporar en las ensaladas veraniegas, o el humus que se está poniendo de moda, son el aliciente perfecto para dejar de poner excusas y excluir su consumo a la época invernal.

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Si el propósito es adelgazar, no todos los cereales son buenos pero si sabes elegir los más adecuados y controlas la cantidad ingerida, pueden ser un gran elemento a incorporar en la dieta. A la hora de ir al supermercado lo más importante es fijarse en la cantidad de azúcar que marca la etiqueta, pues muchas marcas venden sus productos como saludables pero después contienen cantidades ingentes de azúcar.

En cuanto al tipo, el más recomendado y del que nunca debes dudar es de la avena que tiene unos niveles muy bajos de procesamiento y que actúa como un excelente saciante, regulador alimenticio y digestivo con el que será más fácil eliminar grasas de forma progresiva. Otros como el arroz integral, la quinoa o el novedoso teff también aparecen en la lista de recomendados. En general, lo que debemos hacer es escoger siempre aquellos que no estén refinados.

Las frutas, al contener fibra, nos producen sensación de saciedad, que ayuda a la pérdida de peso, a regular el tránsito intestinal y evitar el estreñimiento. Lo más aconsejable es consumir las frutas de temporada. Aunque sus componentes varían, igual que con las verduras, lo más saludable es intentar consumir de la forma más diversa posible.

Tomar cinco piezas de fruta a diario ayudará a prevenir enfermedades, como las de tipo cardiovascular o digestivas. Además, al ser dulces, tener pocas calorías y prácticamente ninguna grasa saturada serán el ‘snack’ perfecto. En cuanto a los aguacates, existe la falsa creencia de que engordan, pero lo que aportan son grasas saludables monoinsaturadas que ayudan a regular la glucosa en sangre.

Las semillas de lina o de lino tienen cantidad de componentes beneficiosos para la salud, ambas son fabulosas para contribuir a mejorar los problemas circulatorios por su alto contenido en ácidos omega 3 y 6. Además, por su alto contenido en fibra, ayudará también como todas las anteriores, a controlar el extreñimiento y a mantenerte saciado durante más tiempo.

En cuanto a la forma de incorporarlas a los platos es muy fácil, pueden triturarse e incorporarse prácticamente a cualquier comida sin aportar apenas sabor. También pueden incorporarse en yogures, batidos o ensaladas en su forma natural.

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