Vuelven los niños saharauis a Salamanca

Con la felicidad que solo puede dar recibir a los niños saharauis después de veinte días de retraso, los padres de acogida recibieron el pasado miércoles a los trece niños, siete niños y seis niñas, que vinieron a pasar el verano en Salamanca como parte del programa “Vacaciones en Paz”. Los pequeños tiene todos entre siete y ochos años y viven la experiencia por primera vez.

Sin embargo, los niños no son los únicos para los que la experiencia es nueva, nueve de las doce familias de acogida también se adentran por primera vez en esta aventura. En esta ocasión, solo tres de las familias repiten y algunas con motivos muy especiales como es el caso de Carmen Tejedor, que recibió por primera vez a un niño de acogida en 1999 y que hoy, más de 20 años después, acoge en su casa a la hija de este primer niño. “La niña se llama Carmen, como yo”, comenta orgullosa y emocionada por recibir a la que podría considerarse su nieta de acogida.

El programa, que había tenido un parón de dos años producto de la pandemia, tiene como objetivo fomentar la unión entre el pueblo saharauis y las familias salmantinas. A la vez que permite a los menores acercarse la cultura española. Una experiencia que está llena de amor y aprendizajes no solo para los niños saharauis, sino para todos los miembros de la familia. “Todos queríamos repetir, incluso los niños”, señala la madre, Isabel Martín, mientras a su lado sus hijos, Dani y Ana, intentan ponerse de acuerdo entre que es lo más importante por enseñarle a Alali cuando llegue a casa, si el español, como señala Dani, el mayor de los hermanos, o la piscina y la casa, como cree Ana.