Las precipitaciones vuelven a ser protagonistas en Salamanca después de unos primeros días de octubre con temperaturas veraniegas. Según ha informado la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) las lluvias estarán presentes durante este fin de semana y a lo largo de la semana que viene. Estas precipitaciones ya llegaron este viernes a la capital salmantina, donde las temperaturas máximas bajaron hasta los 24 grados y las mínimas no subieron de los 11 grados.
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Según explica el delegado de la AEMET en Castilla y León, Manuel Mora, «la persistente situación de bloqueo anticiclónico que nos ha acompañado durante las últimas tres semanas, con temperaturas máximas muy por encima de lo habitual, finalizó ayer con la llegada de un frente frío que dará lugar a precipitaciones débiles irregularmente distribuidas en la provincia».
La previsión para este sábado ya augura la presencia de lluvias «siendo una jornada de transición, con posibilidad de alguna precipitación débil en el este de la provincia a primera hora, mejorando a lo largo del día, aunque las máximas aún descenderán ligeramente», afirma Manuel Mora.
Para el domingo, la previsión de lluvia asciendo al 90 por ciento debido a la llegada de un nuevo frente atlántico que dará lugar a precipitaciones durante la tarde. Además, las temperaturas descenderán ligeramente, especialmente las mínimas, manteniéndose en valores normales para la época. Las máximas no subirán de los 22 grados y las mínimas alcanzarán los 11.
La próxima semana, se prevé que la previsión de lluvias esté presente a lo largo de los días. Según informan desde la AEMET «el lunes se espera la formación de una profunda borrasca en las costas de Portugal, que daría lugar a precipitaciones notables, especialmente en el sur y Sistema Central. De confirmarse esta situación, al menos la primera mitad de la semana estaría acompañada de lluvias y chubascos, algunos localmente fuertes y acompañados de tormenta, con temperaturas que bajarán gradualmente a lo largo de la semana».
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A pesar de que esta borrasca aún se ve con cierta incertidumbre por parte de los meteorólogos, se espera que la semana que viene las temperaturas máximas no lleguen a alcanzar los 20 grados, aunque «es necesario esperar aún algunas horas para confirmar este pronóstico», según detallan desde la AEMET.
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