Una imagen de diferentes vehículos circulando. GUZÓN

¿Por qué se vuelve a disparar el precio de los carburantes?

La invasión rusa, la huelga de Francia y el precio del barril Brent aumentan el coste

María Regadera

Salamanca

Jueves, 31 de agosto 2023, 09:52

A la hora de hablar del imparable ascenso del precio del carburante, los profesionales encuentran causas diversas. Lorenzo Colomo, presidente de la Federación Regional de Estaciones de Servicio, sitúa a Europa en el origen de la subida del precio de los carburantes: «A mediados de junio, el petróleo se estaba cotizando a 68 dólares, mientras que hoy está a 85 y ha llegado a cotizar incluso a 88 dólares. Estamos hablando de un incremento del 25%», afirma Colomo. Además, fueron la OPEP y la OPEP Plus las que llegaron al acuerdo de reducir la producción de petróleo a 1,6 millones de barriles diarios hace mes y medio y eso encareció el precio del barril hasta los 85 dólares.

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Pero esta no ha sido la única causa de la subida repentina de costes. La invasión rusa ha jugado un papel fundamental en este incremento de precios: «Mientras continúe la guerra entre Rusia y Ucrania y haya bloqueos en la entrada de petróleo y gas ruso, los precios van a ser altos», asegura Colomo.

La huelga de combustibles de Francia ha sido otra de las principales causas. La escasez de productos elaborados de diésel y gasolina ha afectado a las refinerías. «La huelga ha durado más de un mes y ha dejado a las refinerías sin stock de producto refinado. Esto ha llevado a que el producto se cotice más caro», reconoce el experto

Los expertos prevén que el mercado del carburante continúe en estos valores hasta el próximo otoño. «Hay soluciones sencillas como la bajada de impuestos en los hidrocarburos, que reducirían el IPC interanual, aunque esas medidas solo puede llevarlas a cabo el Gobierno», afirma Colomo.

Durante el pasado año, el Gobierno otorgó una bonificación de 20 céntimos por litro a las estaciones de servicio. El Presidente de la Federación Regional de Estaciones de Servicio cree que la medida no tuvo los resultados esperados: «Los usuarios de los vehículos ahorraron dinero, pero la medida generó muchos problemas y no bajó la inflación, porque era una bonificación. Entonces, el precio real no se vio afectado».

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