Vicky Gómez (coreógrafa salmantina de OT): «Naiara es una bestia. Vocalmente es un espectáculo»

En medio del silencio que impera sobre un escenario, donde la música confluye con el movimiento, surge una historia cautivadora. Es ahí donde Vicky Gómez (Salamanca, 1988) se entrelaza con los susurros de la música y los ecos de los aplausos dejando huella allí por donde pisa. Lo lleva haciendo desde que, con apenas 4 años, empezó a dar sus primeros pasos en un mundo en el que el destino no ha dejado de sonreírle por su manera de 'mover el esqueleto', por pensar coreografías que parecen imposibles de una forma tan fugaz, por su personalidad y por su arrojo.

Y es que, pese a lo que supone ser una de las caras más reconocidas del momento, esta bailarina, ganadora de la primera edición del programa 'Fama, ¡a bailar!', siempre está dispuesta a echar una mano. De ahí que se haya ganado a pulso el convertirse en un gran apoyo para todos los concursantes que han pasado por la academia de 'Operación Triunfo', en la que lleva siendo coreógrafa de las estrellas desde 2017 después de haber deleitado con su estilo en la pequeña pantalla y en las giras de varios artistas como Aitana.

¿Cómo fueron sus inicios en el mundo del baile?

—Yo empecé a bailar con 4 años. Mi madre me apuntó a las clases de baile de la Asociación de Vecinos Navega del barrio Garrido y fue a raíz de ahí cuando lo que en un principio veía como un hobby pasó a ser una actividad extraescolar más y algo que conectaba mucho conmigo y que me encantaba hacer. Al principio, no lo veía como una profesión por falta de referentes a mi alrededor, pero, cuando emitieron la serie de 'Un paso adelante', me di cuenta de que la de bailarina era una profesión que me gustaba, además de que, para mí, bailar era un estilo de vida.

¿Cómo ha cambiado su estilo desde que pasó por 'Fama, ¡a bailar!' hasta hoy?

—Yo diría que siempre he intentado ir enriqueciéndome por el camino. Desde pequeña, los estilos que más me han llamado la atención han sido las danzas urbanas, pero siempre he estado abierta a descubrir otros y a vivir de ellos.

¿Cómo le surgió la oportunidad de entrar en la academia de 'Operación Triunfo' como profesora?

—La oportunidad me llega en 2017, cuando deciden reponer el programa. Por aquel entonces, estaba trabajando en 'Tu cara me suena' como bailarina. Al ser de la misma productora, Gestmusic, ya me conocían desde 2011 y, por ello, me propusieron pasar a formar parte del profesorado de la academia.

¿En qué se inspira al crear una nueva coreografía?

—En muchas cosas. La inspiración está en muchas partes. Yo, por ejemplo, una de las cosas que más hago es ver otros espectáculos creados por mis compañeros. Para mí, lo primero que hay que hacer es escuchar la música con la que vamos a crearla. Siempre hay que descifrar el mensaje que transmite para que el artista que vaya a representar la coreografía sobre el escenario lo haga de la mejor forma posible. Después, hay que incidir mucho en la puesta en escena.

¿Cómo es su proceso de ensayo y cómo trabaja con sus bailarines para perfeccionar detalles de las distintas coreografías que crea?

—En esta última edición, nos poníamos manos a la obra los martes porque las galas eran los lunes. En el primer día de trabajo, me reunía con el equipo que se encargaba de la escenografía y ahí determinábamos cómo iban a ser los espectáculos sobre el escenario. Siempre estudiábamos a fondo las canciones y, después, transmitíamos los conceptos y los mensajes que queríamos transmitir a los bailarines y a los chicos de la academia, con los que, por medio de visionados, corregíamos pequeñas cosas para conseguir el resultado final que queríamos conseguir.

¿Cuáles son los desafíos a los que se enfrenta una bailarina al crear una coreografía y cómo se superan?

—A la hora de crear una coreografía, hay muchos desafíos. Uno de ellos es la falta de tiempo. Una vez que yo me enteraba de qué canciones iban a interpretar los chicos, tenía el martes y el miércoles por la mañana para idear las coreografías. Otro de ellos, sin duda, es la obligación que sientes de ofrecer cada semana algo diferente. Si todo fuese igual, la gente se aburriría viendo el programa. Hay que hacer todo lo posible para que el público vea que le estamos intentando transmitir cosas nuevas. Tener un sello diferente ayuda a que el público se enganche.

¿Cómo se manejan la presión y las expectativas cuando preparas a los concursantes para las actuaciones?

—Yo siempre he procurado ser muy cuidadosa con este tema porque creo que mi faceta tiene muchos frentes. A mí siempre me ha gustado cuidar de la parte creativa y que el artista se sienta seguro. Para que esto suceda, el apoyo que les das tiene que ser incondicional. Siempre que abordo las primeras clases con los concursantes de cada edición, se sienten perdidos, pero, a medida que pasa el tiempo, van ganando confianza gracias al trabajo que hacemos.

¿Cómo influye la respuesta del público y del jurado cuando va a crear una nueva coreografía?

—Influye mucho. Este año, yo he tenido buen feedback del público. Todo el mundo me ha hecho saber que les gustaba el trabajo que estábamos haciendo. Es bonito que la gente valore lo que haces. Yo he tenido la suerte de sentir ese calor casi siempre.

A lo largo de esta edición, has hecho muchas coreografías. ¿Se quedaría con alguna en particular? La de 'Salvaje', protagonizada por Naiara y por Ruslana, se hizo viral por TikTok...

—Este año ha sido tan especial y he sentido que he madurado tanto a nivel creativo que me pasa que tengo un montón de números en mi corazón. Además de la de 'Salvaje', me quedaría con la de 'SloMo', de Ruslana, o con la de 'Footloose', de Martin, pero, si sigo pensando, te podría decir muchísimas...

¿En qué se basó para crear la coreografía de 'Salvaje'? Todo el mundo ha querido bailarla...

—Lo he visto. Es súper bonito que la gente quiera bailar algo que has creado tú. En 'Salvaje', queríamos que Naiara y Ruslana se sintieran como si estuviesen en una pasarela. Nos parecía un tema que transmitía mucha fuerza y, desde el primer momento, quisimos empoderarlas a ellas y que se sintieran como las reinas que son.

Ha sido una de las personas que han seguido de cerca la evolución de los chicos de la academia... ¿Cómo cree que han evolucionado a lo largo del programa?

—No han parado de crecer. Este año, el nivel era bastante alto. Todos tenían una calidad brutal y se han complementado los unos a los otros.

Finalmente, ganó Naiara. ¿Se lo esperaba?

—Ha habido un punto en el programa en el que nadie sabía qué iba a pasar. Todos los finalistas tenían muchísimo talento. Naiara, por supuesto, siempre ha estado entre los favoritos. Es una bestia. Vocalmente, es un auténtico escándalo.

¿Cómo es trabajar con profesores como Noemí Galera?

—Desde que empecé a trabajar con ella en 2017, no ha dejado de demostrarme lo profesional que es. Es un amor de persona. Siempre hace todo lo posible para que todo salga lo mejor posible. Es como una madre para los chicos.

¿Qué viene después de 'Operación Triunfo'?

—Su gira. Mi equipo de bailarines y yo estamos empezando a prepararla. Me hace muchísima ilusión acompañarles. A corto plazo, también formaré parte de la próxima gira de Abraham Mateo. El año pasado ya trabajé con él. Tengo muchísimas ganas. Me siento súper agradecida.

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