Viajar en coche en agosto nunca había sido tan caro en los últimos diez años

Viajar en coche podría estipularse como un ‘lujo’ desde que el precio de los carburantes comenzara a incrementarse tras estallar la guerra de Rusia contra Ucrania el pasado mes de marzo.

Un incremento de los precios que superó con creces la barrera psicológica de los dos euros por litro y que han dado pie a un sinfín de quejas que no han traído soluciones definitivas. Este mes de agosto, los salmantinos siguen apretándose el cinturón para llenar el depósito. Es una situación sin precedentes.

El precio de los carburantes el pasado lunes superaba en 30 céntimos de media por litro (teniendo en cuenta la bonificación de 20 céntimos) al que se alcanzó en el anterior récord de agosto, registrado en 2013. Por esa fecha, los conductores pagaban 1,48 euros por litro de gasolina y 1,38 por litro de gasóleo. El lunes, en cambio, el litro de gasolina se podía adquirir por 1,689 euros y el de gasóleo por 1,709 euros. No obstante, cabe destacar que sin el descuento, esta cantidad alcanzaría los 1,889 euros por litro en el caso de la gasolina y los 1,909 euros en el caso del gasóleo.

A pesar de que el coste continúa manteniendo precios muy al alza, este inicio de agosto se experimenta en Salamanca una disminución en el precio de los carburantes respecto a la media del mes pasado. De este modo, se pasa de los 2,02 euros de media por litro de gasolina a 1,889 y de los 1,98 euros por litro de gasóleo a 1,909.

Ante el aumento en el precio de los combustibles desde mediados del tercer mes del año, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció una bonificación de 20 céntimos por cada litro consumido por los conductores con el fin de facilitar el pago. La medida entró en vigor el día 1 de abril, cuando el precio de la gasolina se situaba en 1,817 euros por litro y el gasóleo en 1,857, según datos del Ministerio de Transición Ecológica. A pesar de la gran acogida que tuvo esta medida por parte de los consumidores, pronto el precio de los combustibles comenzó a experimentar una subida que ‘se comía’ el descuento.

Así, el 1 de julio, por ejemplo, los salmantinos tenían a su disposición la gasolina por 2,131 euros el litro, que con el descuento se reducía a 1,931 y el gasóleo a 2,092 euros el litro, que con el descuento se quedaba en 1,892. El lunes, contando con el descuento de los 20 céntimos, el litro de gasolina sería de 1,689 euros y el de gasóleo de 1,709 euros. Esta cantidad podría compararse con la dada los primeros días de marzo. El día 3, por ejemplo, la gasolina tenía un precio de 1,677 por litro y el gasóleo de 1,608.

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