Fachada de la Casa de María la Brava, en la plaza de los Bandos. ALMEIDA

Vía libre de Patrimonio para reformar la Casa de María La Brava como 'museo' del CSIC

La Ponencia Técnica autoriza las obras en el inmueble de Los Bandos para que sea Casa de la Ciencia, pero aún faltan los permisos municipales

Jueves, 27 de junio 2024, 07:48

El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) tiene ya el visto bueno de Patrimonio de la Junta para reformar y acondicionar la céntrica Casa de María La Brava para que se convierta en la Casa de la Ciencia de Salamanca. Los miembros de la Ponencia Técnica han dado vía libre a los trabajos que se prevén realizar en el interior del inmueble de la plaza de Los Bandos, que, al tratarse de un Bien de Interés Cultural (BIC), con categoría de monumento, necesitan ser autorizados por la administración autonómica, según fuentes de la Junta de Castilla y León. No obstante, este proyecto aún está a la espera de recibir las preceptivas licencias de Urbanismo del Ayuntamiento de Salamanca, que se encuentran en fase de tramitación. La previsión del CSIC era poder abrir las puertas de este nuevo centro en la segunda mitad de este año, pero antes es necesario acometer esta remodelación interior del edificio, con lo que los tiempos comienzan a ser ya muy ajustados.

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A finales de 2021 el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para el posterior ejercicio sorprendió con la consignación de una partida de 200.000 euros para la apertura de la Casa de la Ciencia en Salamanca, un proyecto que hasta ese momento se desconocía. Esa iniciativa para acercar el trabajo del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) a la población y divulgar sus investigaciones logró en septiembre de 2022 un acuerdo a cuatro bandas para emplazarla en la Casa de María La Brava, en plena plaza de los Bandos. Como titular de este inmueble declarado Bien de Interés Cultural (BIC)Unicaja lo cedía para este fin, y, por su parte, Junta y Ayuntamiento se comprometieron a hacer aportaciones económicas periódicas cada año para impulsar este espacio científico-cultural. Sin embargo, el proyecto todavía no se ha puesto en marcha y el edificio de los Bandos, cuyo último uso fue el de sala de exposiciones, espera su transformación en espacio de divulgación científica.

Establece la Ley de Patrimonio de Castilla y León que los propietarios de los inmuebles declarados Bien de Interés Cultural (BIC), monumentos, como es la Casa de María La Brava, «deberán facilitar la visita pública en las condiciones que se determinen, que en todo caso será gratuita durante cuatro días al mes, en días y horario prefijado». Frente a ello, el inmueble atribuido a uno de los personajes más destacados de la guerra de los Bandos lleva cerrado al público desde hace al menos 15 años. No obstante, su principal valor se encuentra en el exterior, en sus fachadas, ya que en el interior no queda prácticamente nada de la antigua construcción y sus estancias son diáfanas. De hecho, la ficha del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Salamanca destaca que «se conservan exclusivamente las fachadas, en parte alteradas».

Adquirido por la desaparecida Caja Duero en 2007, el inmueble, que inicialmente iba a albergar la colección de más de un millar de piezas de arte precolombino cedidas por la Fundación Cristóbal Gabarrón, fue sometido a una rehabilitación interior un año después con el fin de convertirla en un espacio expositivo. El proyecto de transformación planteado por el CSIC, que en principio no iba a ser muy complejo precisamente por las reformas que ya había acometido la entidad financiera, prevé habilitar una sala de exposiciones permanente de unos 200 metros cuadrados. Espacios del primer piso albergarán muestras de carácter temporal, donde en una estancia de 150 metros cuadrados, donde se prevén diferentes eventos de divulgación y promoción científica.

En el acuerdo con el Ayuntamiento de la ciudad se plantea también que la Fundación Salamanca Ciudad de Cultura contribuya a la promoción de las actividades del futuro centro. Pero, antes de que empiece a acogerlas, hay que esperar a que se acometan los trabajos en el interior de esta construcción del siglo XV, intervención a la que Patrimonio no pone pegas pero que Urbanismo aún debe autorizar.

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