Un verano disfrutón para jóvenes con discapacidad

Tras quince años de su primera edición, el programa municipal 'Verano joven' se mantiene como un referente de conciliación tanto familiar como laboral en la capital salmantina. De las 246 plazas ofertadas para este año 2023, han sido cubiertas el 96,75%. Las actividades se van a realizar durante los meses de julio y agosto y se han destinado a jóvenes con edades comprendidas entre los 8 y los 30 años.

La Fundación AVIVA es la encargada de organizar y coordinar los talleres, las actividades físicas y deportivas, las manualidades, las visitas culturales y los encuentros que han reunido a cerca de 60 jóvenes con discapacidad; 20 personas por cada uno de los turnos posibles.

El punto de partida de todas las actividades es el Centro Municipal Luis Vives. Desde allí, los jóvenes se van desplazando a diferentes zonas tanto de la ciudad como del alfoz.

La importancia de estas iniciativas es clave en el desarrollo social y autónomo y, también, en las habilidades adaptativas de los jóvenes con discapacidad que participan en las colonias. El alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo, ha hecho hincapié en que, además de conciliación, ofrecen a las familias alternativas de ocio y tiempo libre de «primer nivel».

Para los jóvenes con discapacidad, los meses de verano suponen una ruptura en sus rutinas, lo que les conlleva a sufrir una soledad social no deseada. «La necesidad de tener amigos es la misma para todos. Tengamos discapacidad o no, AVIVA, en este caso, da la oportunidad de que las personas con discapacidad encuentren esas relaciones sociales», comenta José Luis Montes, patrono de la Fundación AVIVA. Asimismo, son los propios grupos de jóvenes quienes se ponen de acuerdo para la realización de una u otra excursión en función de las propuestas que les da la fundación.

Las semicolonias juveniles cuentan tanto con monitores especializados como con voluntarios y voluntarias, a quienes las ganas de ayudar, la ilusión y la empatía les mueven para trabajar cada día y aportar su granito de arena a estos proyectos.

Actividades culturales y deportivas, tardes de piscina y juegos en compañía de los amigos son rutinas de verano suficientes para pintar sonrisas y llenar de alegría e ilusión los meses estivales de los jóvenes con discapacidad y sus familias. «Aquí seguiremos, un año tras otro, avivando el verano», concluye entre risas Beatriz Pérez, responsable del área de Juventud.

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