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La cuenta atrás para que se dé una de las noches más mágicas del año ha comenzado. En la madrugada del 12 al 13 de agosto, las perseidas, también conocidas como 'Lágrimas de San Lorenzo' debido a su cercanía con el santoral del 10 de agosto, iluminarán el cielo de Salamanca, protagonizando la lluvia de estrellas más esperada de todos los veranos.
Este fenómeno, que no requiere de instrumentos de la NASA ni de conocimiento científico alguno, comenzó el pasado 17 de julio, culminará el próximo 24 de agosto y alcanzará su zénit este fin de semana, sobre las 4:00 horas de la madrugada, 'enganchando' a todos aquellos fanáticos de la astronomía y sin nada que interrumpa una buena visualización, puesto que la Luna no saldrá hasta bien entrada la noche y apenas tendrá una luminosidad del 17%.
El presidente de la Organización Salmantina de la Astronáutica y el Espacio (OSAE), Óscar Martín, desvela cuándo es el momento perfecto para contemplar el espectáculo que aguarda esta 'lluvia', compuesta por los restos de la cola del cometa 109P/Swift-Tuttle -descubierto en el año 1862 y con un tamaño aproximado de 26 kilómetros de diámetro-, que, una vez que atraviesa el planeta a una velocidad de 60 kilómetros por segundo, generan una fricción que les hace brillar a lo largo de la bóveda celeste.
Debido a que observar todo el firmamento a la vez resulta imposible, Óscar Martín sugiere no mirar exactamente al radiante sino centrarse de forma especial en la Osa Mayor, la constelación más reconocible de todas porque se encuentra a unos 45º de Perseo, que aparecerá cerca de la medianoche desde el noreste, en plena trayectoria de las estrellas fugaces.
Respecto a los lugares considerados los más adecuados para ser testigo de este fenómeno astronómico, el presidente de la Organización Salmantina de la Astronáutica y el Espacio recalca que alejarse de la ciudad resulta clave por la contaminación lumínica que hay. Lo mismo indica en el caso de vivir en un pueblo, aconsejando ver esta lluvia de estrellas en un sitio oscuro, ya que las estrellas fugaces son débiles.
Además, Óscar Martín aconseja no mirar el móvil durante unos 10 minutos para que la vista se adapte a la oscuridad, evitar cualquier fuente de luz artificial y ver este fenómeno de forma totalmente tranquila desde, por ejemplo, una tumbona. Como aspecto a destacar, también hay que resaltar que todas aquellas personas que no se vean con ganas de transnochar tanto podrán ver varias perseidas a partir de la medianoche y que no hace falta hacer uso de un telescopio u otro instrumento óptico.
A la hora de hablar sobre el número de perseidas observables por hora, hay que señalar que este dato es muy variable. Los expertos en la materia aseguran que, en un sitio bien oscuro, podrían verse un total de 100, aunque aconsejan dejarse sorprender porque «mirar al cielo ya es maravilloso».
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