El Consejo de Ministros aprobó en su reunión del pasado 9 de junio, y como propuesta del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, un acuerdo para facilitar a los jóvenes de entre 18 y 30 años, ambos inclusive, viajar en transporte público este verano, tanto por España como por Europa. LA GACETA ha salido a la calle para hablar con los jóvenes salmantinos, conocer sus opiniones y los usos que van a hacer de esta bonificación.
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El descuento aprobado por el Gobierno se aplicará sobre el precio de los billetes sencillos de ida y vuelta con una bonificación del 90% en los billetes de trenes y autobuses que dependen del Estado y un 50% los de los trenes de Alta Velocidad y los pases Interrail del 15 de junio al 15 de septiembre de 2023. Desde Salamanca, podrá ser posible viajar con billetes de ida y vuelta a Gijón por 5,90€; a Sevilla por 8, 20€; a Vigo por 6,30€; a Santander por 4,40€ o a San Sebastián por 8,20€, entre otros destinos.
Aroa, de 18 años de edad, ya es usuaria del plan de movilidad 'Verano Joven 2023'. Gran parte de sus amigas lo van a usar para ocio, pero también para visitar a sus familias, ya que algunas trabajan o estudian en la capital durante el verano. «Estas ayudas fomentarán el turismo nacional sin duda. La situación económica del joven tampoco es fácil, si no fuese por estas ayudas no te plantearías moverte tanto por España», explica la joven.
Leo y Elena, de 23 y 21 años, van a hacer uso de esta bonificación principalmente para ocio. «Con el descuento el billete te sale casi gratis. Te puedes ir a la playa desde Salamanca prácticamente por cinco euros y por el dinero que antes te costaba el transporte, ahora puedes pagarte un alojamiento allí o disfrutar del destino más días», afirma Elena. Leo, por el contrario, tiene sentimientos encontrados con la medida aprobada por el gobierno: «Por un lado soy joven y puedo aprovecharlo. Por otro, si lo piensas fríamente, hay cosas más importantes en las que invertir y a las que se podría destinar ese dinero», asegura.
Puri, de 58 años, pasea junto a su hija Isabel y sus amigas Risela y Adriana. «Yo creo que el dinero de mis impuestos me lo están robando para dárselo a ellas. Yo como madre puedo sufragar ciertos gastos, pero tampoco quiero darles todo y ahora se lo están dando. Los mayores, por ejemplo, lo necesitan mucho más para sus pensiones», asegura. Mientras tanto su hija asiente y responde: «Yo también preferiría que se lo diesen a la abuela, que lo necesita más que yo». Tanto ella como sus amigas van a disfrutar de la bonificación para viajes de ocio y para ir a un festival de verano.
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Nico, Lucia, Alejandro y Paula, de 18, 22, 26 y 19 años, creen que la medida es acertada, pero «con un control»: «Al final termina pasando que las personas reservan viajes y no hacen uso de ellos y al final el que tiene que viajar por una razón de peso no puede hacerlo», afirma Paula. Por otro lado, Alejandro, cree que ese dinero podría invertirse en un «aspecto muy ligado a la movilidad»: la concienciación del joven en la DGT; aunque también en investigación.
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