«En nuestro tiempo, en el que los derechos humanos se han convertido en el valor supremo, no puedo dejar de pensar que la esencia de estos derechos se vislumbró por primera vez aquí, hace cinco siglos, de la mano de los teólogos dominicos de la 'Escuela de Salamanca', bajo la dirección de Francisco de Vitoria, que escribió sobre el derecho natural de las naciones». El rector, Juan Manuel Corchado, eligió en su toma de posesión como máximo responsable del Estudio las palabras de emoción que sintió Ana Blandiana, Premio Princesa de Asturias de las Letras, tras recoger el doctorado honoris causa, la máxima distinción que otorga la Universidad.
Publicidad
Salamanca ya está inmersa en los preparativos del V Centenario de la Escuela de Salamanca que tendrá su punto álgido en 2026 con el que se pretende dar un impulso internacional similar al que supuso el VIII Centenario de la Universidad en 2018. «Nos proporcionará una visibilidad extraordinaria para estar en la élite internacional», emplazó el rector.
¿Pero por qué 2026? La doctora en Filosofía por la Universidad de Salamanca y experta en la 'Escuela de Salamanca', María Martín Gómez, así como el decano en funciones de Filosofía, Antonio Notario, dan las claves de lo que supuso este movimiento que se sigue teniendo como referencia en la actualidad. «Porque 1526 es el año en el que Francisco de Vitoria obtuvo la cátedra de Prima de Teología en la Universidad de Salamanca. Debido a su amplia formación (se había formado en París), a su talante y al novedoso método de enseñanza que instaura, se crea en torno a su figura una Escuela de pensadores, que fueron capaces de transformar el pensamiento económico, jurídico, teológico, filosófico y político de su época», detallan los expertos. Hasta su fallecimiento en 1546 residirá en el convento de San Esteban de Salamanca.
¿Dónde reside la importancia de la Escuela de Salamanca que ha llevado a que el techo del edificio de las Naciones Unidas en Ginebra esté representada por la 'Lección de Salamanca' de Francisco de Vitoria? «Francisco de Vitoria es reconocido como padre del Derecho Internacional. En América están empezando a producirse casos de abusos y de maltratos y son ellos los que empiezan a denunciarlo. Araíz de aquello se van a revisar los derechos humanos y la dignidad de las personas que vivían allí, en contra de la esclavitud y una defensa de las mujeres y los niños», reflexiona Antonio Notario. En sus obras están las fuentes de la declaración de los derechos y deberes fundamentales del hombre: «Por derecho natural, nadie es superior a los otros», algo completamente revolucionario para la época. «En el ámbito jurídico y filosófico —reflexionan los expertos— se sentaron las bases teóricas para esbozar una hipotética sociedad internacional que ejerciera de juez en los conflictos bélicos internacionales».
Sin embargo, no fue la única aportación. La especialista detalla que a la Escuela de Salamanca también se le deben importantes teorías económicas como, por ejemplo, la ley de la oferta y la demanda o que la defensa del cobro de intereses cuando ha habido un préstamo no es usura, sino una consecuencia justa. También recuerda la importancia que tuvo Domingo de Soto, catedrático de la Universidad de Salamanca y miembro de la Escuela en adelantarse a Galilelo Galilei al ser el primero en formular el movimiento de la caída de los graves como un movimiento uniformemente acelerado; o como Fray Luis de León junto a otros teólogos del claustro universitario se reunieron en 1578 para diseñar el calendario gregoriano y ajustaron los 11 minutos y 14 segundos que se retrasaba cada año.
Publicidad
Notario también detalla el compromiso que la Escuela de Salamanca tenía con la sociedad salmantina de la época. «Cuando de pronto en la ciudad había una situación de desabastecimiento, buscaban la fórmula para conseguir dar trigo ala población». ¿Es la primera vez que se celebra esta efeméride? Los especialistas recuerdan que durante la celebración del IV Centenario de la Escuela de Salamanca una delegación de la Sociedad Holandesa 'Grotius' visitó la ciudad para hacer entrega a su Universidad de la medalla de oro del Centenario Hugo Grocio como muestra de reconocimiento y proclamación de Francisco de Vitoria como fundador pre-grociano del Derecho Internacional. Apartir de esa distinción se creó la Asociación Francisco de Vitoria el 14 de julio de 1926, la cátedra, por decreto del gobierno el 7 de marzo de 1927 y la revista Anuario de la Asociación Francisco de Vitoria. También, en 1927, se descubre la lápida conmemorativa de Francisco Vitoria que está en la Universidad y se inviste como doctor honoris causa al profesor James Brown Scott, decano de varias universidades norteamericanas, delegado técnico de los Estados Unidos en la Conferencia de la Haya, fundador de la Sociedad Americana de Derecho Internacional.
Aunque la fecha oficial del aniversario será 2026, la Universidad ya trabaja desde mucho antes para la consecución de los actos y congresos con los que se pretende dar relevancia internacional. Desde hace dos años, la Universidad, en colaboración con la Universidad Pontificia, la Orden de Predicadores, el Ayuntamiento de Salamanca y la Diputación conformaron una comisión para preparar los actos que preside Antonio Notario que destaca que Salamanca tiene una larga nómina de especialistas en este ámbito como el profesor José Barrientos, el fallecido Cirilo Flórez, José Luis Fuertes o Idoya Zorroza, profesora de la Universidad Pontificia.
Publicidad
El aniversario pretende reforzar la difusión de lo que supuso la 'Escuela de Salamanca' a nivel internacional pero también aumentar los lazos con aquellos lugares donde sigue suscitando mucho interés. Entre los congresos, tal y como avanzó el rector durante la inauguración del curso académico, se pretende que Salamanca se convierta en el epicentro mundial con la presencia en congresos de líderes de opinión internacionales.
El Aula de Francisco Vitoria del Edificio Histórico está inspirada en los murales realizados por Sert para la Sociedad de Naciones en Ginebra, hoy una de las sedes de la ONU. Las pinturas de José María Sert muestran las alegorías sobre la guerra y la paz, el progreso de la humanidad, la justicia o el Derecho Internacional. En el caso de este último, el motivo que sirvió para representarlo fue el magisterio de Francisco de Vitoria, 'padre' de lo que hoy conocemos por Derecho Internacional Público.
Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.