Un proyecto “fantasma” en Salamanca para 40 kilómetros de papeles del Archivo de la Guerra Civil

Además de almacén para la custodia de documentos, los depósitos del Centro Documental de la Memoria Histórica, en Tejares, iban a ser en 2011 un “espacio dedicado a la consulta”. “En definitiva, un gran espacio que va a demostrar la fuerza y el valor de la documentación que tenemos”, aseguró en 2009 el exministro César Antonio Molina.

Pasaron cinco años y venció el plazo recogido en el acuerdo con el Ayuntamiento para la cesión del solar municipal. Frente a la inacción del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero que se comprometió con este proyecto, pero tan solo se limitó a poner un cartel en la parcela donde está prevista su construcción, el Ejecutivo de Mariano Rajoy consignó en los Presupuestos Generales de 2015 una pequeña partida económica para las obras de este inmueble. Primero, con José Ignacio Wert y, después, con Ínigo Méndez de Vigo, se insistió en una inversión de 7,7 millones de euros en dos edificios: uno para la custodia de documentos, y una nave próxima que albergaría los símbolos y vestigios retirados en cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica. Previstas para 2016, las obras tampoco llegaron a emprenderse. Ya en 2019, el subdirector general de Archivos Estatales, Severiano Hernández, anunció que ya existía un anteproyecto para el almacén de Tejares después de haberse afectado por la crisis y recortes económicos de los años anteriores.

El futuro inmueble está concebido, apuntó, para albergar 40 kilómetros de documentos. Los técnicos del Ministerio de Cultura han seguido recopilando fondos para el Centro Documental de la Memoria Histórica, pero trece años después aún no hay un espacio para su almacenamiento en Salamanca, y el incumplimiento del Gobierno de Zapatero lo ha “heredado” el Ejecutivo de Pedro Sánchez.

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