Manuela Mateos
Salamanca
Lunes, 13 de enero 2025, 07:00
Afrontar la llegada de un nuevo año y, por tanto, del mes de enero, supone tener que asumir el subir una cuesta más que pesada. Con el comienzo del segundo cuatrimestre, las bibliotecas comienzan a llenarse de estudiantes que velan día y noche por aprobar los exámenes que tienen marcados en rojo en su calendario.
Publicidad
Los hay madrugadores, gente que no lo es tanto y jóvenes que dosifican sus asignaturas y tiempo de estudio de una forma distinta al resto, pero no hay nadie que no se abone a la suerte de cara a superar pequeños contratiempos como el hecho de haber empezado a prepararse los exámenes tarde. «Por las mañanas, le dedico unas cuatro horas y, por la tarde, las que hagan falta. Ya mañana tenemos el primer examen... Hoy hemos venido a las 8:00 horas y nos quedaremos hasta tarde», contaba Candela Raba para LA GACETA.
Pero, si algo sigue llamando la atención en las bibliotecas salmantinas en días en los que tan concurridas están, eso es el gran número de supersticiones que tienen algunos jóvenes como Simón Aranoa, que asegura llevar teniendo los mismos bolis para los exámenes importantes desde que hizo la Selectividad.
«Le estoy rezando a San Sebastián para que me ayude con los exámenes. También llevo una medalla de la virgen», añadía también otra de las jóvenes que, en estos días, está frecuentando mucho las bibliotecas salmantinas.
Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.