Los transportistas, asfixiados, piensan ya en movilizaciones inmediatas

La situación económica provocada por la inflación, insostenible para muchos sectores, mantiene asfixiado al transporte salmantino. Autónomos y empresarios claman por la ruina a la que les está llevando la «desproporcionada» subida de los precios de los carburantes. Con este panorama, para el que no se espera una rápida solución, los transportistas no descartan movilizaciones a lo largo de los próximos meses.

José Antonio Mateos, de la Asociación de Transportistas ASTASA, ponía sobre la mesa esta posibilidad: «No hay que descartarlo, , diría yo que es probable que ocurra. Al final la única solución va a ser esta, y no porque el transportistas quiera sino porque no le va a quedar más remedio que parar».

Los transportistas solicitan al Gobierno que actúe cuanto antes para evitar que vuelva a ocurrir lo que sucedió en marzo de 2022, cuando los transportistas paralizaron el país con un parón que terminó por angustiar a los ciudadanos.

El sector reclama que se amplíe la bonificación de los carburantes recuperando la cantidad inicial: 20 céntimos por litro consumido. Según explican, el Gobierno prorrogó en junio la bonificación a los combustibles para el sector del transporte mediante el Real Decreto-ley 5/2023, de 28 de junio, pero la medida se amplió en dos fases y modificando la cuantía. En la primera fase el descuento es de diez céntimos por litro de combustible y finaliza el próximo 30 de septiembre. A partir de esa fecha y hasta el 31 de diciembre, el descuento pasará a ser de cinco céntimos, lo que va a terminar por asfixiar aún más al sector en la provincia.

Según los transportistas, el Ministerio se comprometió a «realizar un seguimiento continuo de la evolución de los precios» para «verificar la efectividad e idoneidad» de estas ayudas y «mantenerlas si la situación persiste», tal y como está ocurriendo ahora. Destacan que el carburante supone un 30 por ciento del total de los costes.

No solo a los profesionales afecta la situación del coste del combustible. El precio medio de los carburantes ha proseguido su escalada y ha encadenado su undécima semana consecutiva de subidas, con lo que acumula un encarecimiento de hasta el 16% desde el arranque del verano. En concreto, la gasolina se encareció la pasada semana un 0,92% con respecto a la anterior, para situarse en los 1,751 euros por litro, su valor máximo en lo que va de 2023 y el más alto desde finales de noviembre, aunque entonces estaba vigente la subvención de 20 céntimos por litro implantada por el Gobierno por la crisis por la guerra en Ucrania que ayudaba a aliviar ese importe.

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