La tradición se mantiene: las torrijas siguen 'barriendo' en las pastelerías en Semana Santa

La Semana Santa ya está aquí. Es tiempo de devoción y reflexión, pero todo eso no está reñido con el buen comer y tampoco con el recetario salmantino. Y es que, tanto estas fechas tan señaladas como la Cuaresma, tienen sus platos típicos en la provincia. Uno de los que no pueden faltar es, sin duda, la torrija. Es el postre elegido por excelencia y el que deja relegado en un segundo plano la carne tan «maldita» en esta época, haciendo que la gente apueste sin pensárselo por la tentación más dulce.

Estas rebanadas de pan, empapadas en leche e incluso en vino, se pasan por huevo batido y se fríen en la sartén para, finalmente, espolvorearles por encima una mezcla de azúcar y canela. Esta es la receta básica, pero, actualmente, existen numerosas variantes que intentan darle una vuelta de tuerca a este dulce tan típico, que siempre será recordado por los más mayores por el olor que desprende en cada Jueves Santo y saboreado por los más pequeños con la ilusión que, en algún momento, se palpó en su núcleo familiar. En la Confitería Santa Lucía, esa tradición sigue vigente, pese a que tampoco le cierran las puertas a la innovación.

Manuel Sánchez, que lleva toda una vida plasmando su mimo en todos y cada uno de los dulces que prepara, asegura que «la torrija sigue siendo el dulce más elegido de la Semana Santa». «Siempre ha sido popular y lo seguirá siendo», asegura, añadiendo, que, en los últimos años, además de añadirle azúcar, miel o ralladuras de limón o de naranja, también se han hecho torrijas de sabores como las torrijas de arroz con leche, las torrijas de tiramisú, las torrijas de crema tostada o las torrijas de pistacho, «muy demandadas».

De entre los dulces que más se venden en la Confitería Santa Lucía de Salamanca, también destacan los bartolillos -hechos con aceite, vino, harina, sal y azúcar-, los buñuelos o los pestiños, haciendo de la repostería salmantina un amplio abanico en el que elegir y en el que también se pueden adquirir otras delicias como los roscos fritos, la leche frita o las galletas fritas.

Respecto a los platos que más se ven sobre la mesa durante los días de Semana Santa en la provincia y que acompañan a las tentaciones dulces anteriormente mencionadas, hay que destacar que nunca pueden faltar el potaje, las sopas de ajo, el bacalao o el chicharro, perfectos para combatir las frías noches procesionales.

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