Tiendas 6.25 de Mercadona: economía circular para reducir residuo plástico

Una campaña que pretende implicar al cliente y persigue un claro objetivo: reducir el plástico. Esta es la Estrategia 6.25 que la cadena de supermercados Mercadona aplica ya en algunas de sus tiendas (y que este año se extenderá a todas) para reforzar su apuesta por la economía circular con la complicidad de los ‘jefes’, como ellos mismos llaman a sus clientes. En concreto, a través de seis acciones, la empresa que ya recicla el 70% del residuo plástico, pretende el triple objetivo para 2025 de reducir un 25% el plástico, hacer todos los envases reciclables y reciclar absolutamente todos los residuos plásticos.

Así, Mercadona tiene previsto invertir más de 140 millones de euros entre 2021 y 2025 para lograr los objetivos marcados en la estrategia 6.25, y conseguir que todas sus tiendas estén adaptadas a la misma al finalizar 2021.

En concreto, se está llevando a cabo a través de seis acciones que implican cambios en diferentes procesos de la compañía, desde la definición de los envases del futuro, a la coordinación con los proveedores, la adaptación de las tiendas, la gestión de residuos, la logística, etcétera.

¿Pero qué es lo que exactamente encontrarán los clientes en las nuevas tiendas 6.25? En primer lugar Mercadona ha sustituido las bolsas de plástico de un solo uso para secciones como el horno por otras compostables, hechas con fécula de patata. En la línea de caja, los usuarios encontrarán tres tipos de bolsas: bolsas de plástico reutilizable y realizadas con un 65-70% de material reciclado, hechas con los residuos plásticos que Mercadona recupera tras desmontar los palets de producto en tienda; bolsas de papel, completamente reutilizables y reciclables; y cestas de rafia, reutilizables y elaboradas con un 70% de material reciclado.

Pero no solo eso y el objetivo de reducir el plástico se extiende a todas las secciones de las tiendas de Mercadona. Por ejemplo se han eliminado los envases de plástico de algunos alimentos y se han sustituido por cartón o se ha optado por el uso de plástico reciclado para reducir el uso de plástico virgen. Ejemplo de ello lo encontramos en la sección ‘Listo para Comer’, donde tanto los envases como los platos son de cartón recubierto con una película de pulpa de caña de azúcar, para que el alimento no entre en contacto directamente con el cartón. También en la sección de frutas y verduras se ha pasado de presentar casi todos los productos envasados a volver al granel, con bolsas compostables o mallas lavables y reutilizables.

Además, la compañía ha incluido pictogramas en los envases que, a través de distintos colores, indican en qué contenedor hay que tirar cada material; y han instalado nueva cartelería donde se informa sobre la ‘nueva vida’ de los residuos. Al mismo tiempo, unos códigos QR permiten al ‘jefe’ consultar desde su móvil la web donde explican sus objetivos sostenibles.

Asimismo en las tiendas se han puesto a disposición de clientes y trabajadores diferentes papeleras para que puedan desechar correctamente los residuos que genere durante su estancia y se han instalado unas papeleras para reciclar cápsulas de café junto a las que ya había para depositar pilas. Para que la buena acción también se lleve a cabo en casa, los trabajadores reparten en las cajas unos imanes para el frigorífico donde se informa al cliente cómo separar y dónde depositar cada residuo.

En definitiva, un sinfín de medidas con las que buscar reducir el residuo plástico, garantizando la seguridad alimentaria y la calidad de los productos.

Contenido patrocinado por Mercadona

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