El tercer tramo de carril compartido entre vehículos y bicicletas ya está operativo en el puente Sánchez Fabrés. Es una novedosa solución para localizaciones con problemas de espacio que conecta el carril de la zona de los hospitales y del paseo de San Gregorio con Salas Bajas, así como con la base de bicicletas ubicada junto a la infraestructura. Cabe recordar que en enero se puso en marcha el carril compartido en el viaducto de Puente Ladrillo y que el año pasado se estableció en la avenida de Comuneros, entre el tramo entre el parque de La Alamedilla y el puente de la vía.
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Además del pintado de las líneas que marcan la fórmula híbrida, también se da por finalizado el nuevo carril bici que se ha creado en el paseo del Desengaño y que conecta la zona del nuevo Hospital con el Puente Romano a través del paseo de San Gregorio. Según señaló en su día el concejal de Fomento y Policía, Fernando Carabias, esta fórmula combinada ha tenido muy buena aceptación en la ciudad.
«Aporta más fluidez, tanto al tránsito de coches como al de bicicletas, a la vez que confiere más seguridad a los segundos», detalló el edil sobre esta opción, que evita restar espacio en las aceras a los peatones. Dado que se trata de tramos limitados a 30 kilómetros por hora, la convivencia entre conductores y ciclistas se ha desarrollado hasta ahora sin incidencias reseñables.
Otra de las opciones híbridas puestas en marcha en la ciudad es la Zona 20: calles limitadas a 20 km/h por las que también transitan las bicicletas.
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