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Jueves, 8 de diciembre 2022, 21:07
Temen que la historia se repita y el hecho de que el Gobierno no se haya pronunciado ya les hace temer lo peor.
El pasado 1 de abril la mayoría de estaciones de servicio tuvieron que parar su actividad, al menos durante unas horas, para adaptar sus sistemas informáticos a las medidas publicadas tan solo un día antes, el 30 de marzo, en el Boletín Oficial del Estado (BOE). En dicho documento se anunciaba una subvención de 20 céntimos de euro por litro de carburante a todos los conductores.
El próximo 31 de diciembre dicha rebaja estatal llega a su fin y los gasolineros advierten: o comunican ya lo que quieren hacer o será un “caos”. “Nos va a pillar fuera de juego, sin poder hacer los cambios necesarios y con las estaciones de servicio paradas a principio de año, con la cantidad de desplazamientos que hay en esas fechas”, explica Lorenzo Colomo, presidente de la Asociación de Estaciones de Servicio de Salamanca.
La incertidumbre que vive el sector se ha avivado en los últimos días, pues ven que la fecha se aproxima y que siguen sin respuestas. Todo apunta a que el Gobierno dejará de aplicar este descuento a todos los usuarios, aunque estudia la manera de mantener la ayuda a diversos colectivos, como podrían ser los transportistas.
Precisamente el lunes, la ministra de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, aseguró que el Gobierno es “sensible” a la inestabilidad en el contexto de crisis generada por la invasión rusa de Ucrania, por lo que sigue analizando las medidas que se anunciarán “en próximos días” para apoyar a los sectores y hogares más vulnerables. Sin embargo, los afectados lamentan que se vayan a enterar al mismo tiempo que el resto de la ciudadanía y desde el Gobierno no hayan tenido diálogo con ellos a la hora de aplicar la renovación de esta medida.
“Se ha intentado pero en la Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio (CEEES) no tenemos ningún tipo de información. Por lógica, mientras dure la invasión de Ucrania, entendemos que seguirá habiendo algún tipo de descuento pero no sabemos ni cómo ni a quién”, indica Lorenzo Colomo.
“Cuando ocurrió esto en abril la red de muchas gasolineras estuvo caída días. Las empresas informáticas que tenían que hacer las adaptaciones estaban colapsadas. Pues ahora a ello se suma que muchas de estas empresas estarán de vacaciones por Navidad. No vamos a tener tiempo material para adaptar los equipos y una vez más los que se van a ver perjudicados somos nosotros, que recordemos que el 80% somos pymes y autónomos, y los clientes”, añade.
Precisamente por ello, una de las reivindicaciones que más hace el sector al Gobierno es que no haga descuentos puntuales, sino que lleve a cabo una reducción temporal del IVA que se aplica a los carburantes del 21% al 10%, en línea con la medida adoptada por el Ejecutivo en relación al precio de la electricidad. De esta forma, se garantizaría un coste relativamente estable para todos, sin sobresaltos ni contratiempos de última hora.
“Llevamos un año muy complicado. Para poder cumplir con el adelanto del dinero hemos tenido que endeudarnos, y ello también conlleva pagar unos intereses. En Castilla y León este año han tenido que cerrar sus puertas once estaciones de servicio. No te digo que todas hayan sido por este motivo pero para muchas ha sido la puntilla”, explica el presidente de la Asociación de Estaciones de Servicio de Salamanca.
Y es que a toda la incertidumbre que vive el sector hay que sumar que el Gobierno de Pedro Sánchez tarda una media de 15 días en pagar a los empresarios la subvención de 20 céntimos de euro por litro, de los que 15 céntimos corresponden al Ejecutivo y los 5 céntimos restantes corren a cargo de las estaciones de servicio. “Además con los descuentos que está habiendo en trenes la gente mueve menos el coche”, indican los afectados.
Por suerte los precios de los carburantes estos días dan un respiro. El coste de la gasolina vuelve a los niveles de febrero de 2022 y se sitúa en 1,67 céntimos el litro, una cantidad muy diferente a la que anotó en el mes de junio, cuando alcanzó el pico más alto hasta llegar a los 2,14. El diésel por su parte cuesta 1,80, un valor similar al que tenía el pasado mes de abril.
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