Tatarabuela a los 96. La familia salmantina con cinco generaciones de mujeres luchadoras

Cinco generaciones de mujeres componen esta familia salmantina que en estos días celebran el nacimiento de la pequeña Aurah. Son 96 años de diferencia los que separan a la recién nacida de su tatarabuela Esmeralda, que afirmó: “Se ve que Dios no me quiere con él y me tiene aquí para que conozca a mis tataranietos”.

Con tan solo 21 años, Naima, madre de Aurah, reconocía que el nacimiento de su hija fue toda una ilusión, además, afirmaba que: “si mi tatarabuela ve a los demás tataranietos, también quiero que conozca a la mía, y más siendo la que hace que seamos cinco generaciones de mujeres en la familia”.

El nacimiento de la niña les vino a todos por sorpresa, incluso a su propia madre. “Estamos encantados, hoy por hoy tener cinco generaciones de mujeres en una misma familia es motivo de noticia”, aseguró Rosana Hernández, abuela de Aurah.

Tanto Rosana -madre de Naima- como Felicidad -su abuela- están de acuerdo en que existen muchos cambios sociales entre la más joven y la más mayor: “En ámbitos como el trabajo, la casa o la economía existen diferencias. Es algo lógico. Estamos hablando de casi un siglo entre ambas. De hecho existe mucha diferencia entre como cuidamos nosotras a Naima y como ella cuida a su hija”.

“Aunque tenga 96 años y muchos dolores por la edad, Esmeralda siempre ha sido una mujer muy luchadora, trabajaba de sol a sol para sacar a su familia adelante y eso hace que sea una mujer fuerte y llena de carisma”, reconocía Felicidad Sancho, hija de Esmeralda y bisabuela de Aurah, la ultima en llegar a la familia. “Cuando falleció su marido, hace 20 años, se quedo muy debilitada pero aun así ha sido fuerte y muy valiente para seguir adelante. Ese quizá sea su secreto”, afirmó Felicidad.

Lo que sí tienen claro Felicidad, Rosana y Naima es que su tatarabuela, Esmeralda, con 96 años, puede ofrecer consejos muy valiosos para todas. “Yo lo único que pido es que tengan un buen trabajo y las traten bien, para mi su felicidad es lo mas importante. La vida ha cambiado mucho y no tiene nada que ver con la de hace 96 años”, afirmaba Esmeralda, rodeada de las cuatro mujeres con las que comparte su vida.

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