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El desequilibrio poblacional en la provincia de Salamanca se refleja también en el trasiego de las tarjetas sanitarias que gestiona Sacyl, con un marcado contraste entre el crecimiento de las zonas periurbanas cercanas a la capital y la despoblación que afecta a las regiones rurales más alejadas.
Según los datos de tarjetas sanitarias por zonas básicas de salud que publica la Consejería de Sanidad, la provincia de Salamanca cuenta en 2025 con 78 tarjetas más que en 2024. Se trata de un crecimiento casi insignificante y que, además, no es equitativo.
De las 36 zonas básicas de salud existentes, 10 han registrado un incremento en el número de tarjetas sanitarias, mientras que 26 han sufrido una reducción.
¿Dónde crecen las tarjetas? Claramente en alfoz gracias al empuje de municipios como Santa Marta de Tormes, Carbajosa de la Sagrada, Villares de la Reina y Calzada de Valdunciel.
Las cuatro zonas de salud con mayor crecimiento de la provincia durante el pasado año han sido Periurbana Norte (406), Periurbana Sur (296), Tejares (223) y Santa Marta (174). Entre las cuatro son casi 1.100 tarjetas más.
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En contraste, las zonas rurales más alejadas de la capital, como Aldeadávila de la Ribera, Béjar, Ciudad Rodrigo, Vitigudino y Cantalapiedra han visto disminuir su población con un descenso generalizado del número de tarjetas sanitarias, pero no excesivamente abrupto.
Lo llamativo es que las zonas de salud donde se pierde población con más rapidez son, precisamente, los barrios más céntricos - y caros- de la capital salmantina.
La zona básica de La Alamedilla ha perdido 135 tarjetas sanitarias, le siguen los centros de salud Sancti Spiritus-Canalejas (118), Garrido Sur (110), San José (95) y Universidad Centro (81).
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