Tapón de edificios pendientes de pasar la inspección técnica en Salamanca

No es que no hayan hecho las obras para corregir las deficiencias de estructura, salubridad y accesibilidad, es que sus propietarios ni siquiera han encargado la revisión para detectarlas, así como tampoco los potenciales peligros generados por el paso del tiempo. O, al menos, no han presentado los resultados de este examen al Patronato Municipal de Vivienda y Urbanismo (PMVU) del Ayuntamiento. De las 5.021 construcciones con más de 40 años de la ciudad de Salamanca, 687 incumplieron la normativa municipal y autonómica que les obliga a someterse a la inspección técnica de edificaciones (ITE). Desde la Catedral o la Plaza Mayor hasta los bloques de pisos levantados en 1980, todos los inmuebles tenían que haber pasado esta revisión entre 2011 y el 31 de enero de 2022. Sin embargo, más del 13% de las comunidades de vecinos han obviado este deber, según datos, actualizados el pasado abril, del Instituto de Construcción de Castilla y León y del Consistorio charro.

Ante estos incumplimientos, el Ayuntamiento tiene en tramitación otros tantos expedientes de acción subsidiaria para realizar las ITE de esos edificios y posteriormente pasarles la factura a sus propietarios. Y es que, en algunos casos, hay una clara falta de voluntad por parte de los comunidades de vecinos para cumplir con la normativa. Todavía hay una docena de edificios pendientes de someterse a este examen desde 2011, y otros dieciséis desde el año posterior. Aún así, los técnicos municipales han logrado reducir mucho el número de revisiones pendientes de esos años, que se cerraron con 65 y 48 inspecciones, respectivamente, pendientes de presentar.

Sin embargo, el mayor volumen de ITE no presentadas es de los dos últimos años. Más de la mitad de los edificios que aún no han presentado el informe técnico al Patronato, concretamente 353, debían someterse a la inspección en 2020 o 2021. El primer año de pandemia se cerró con casi el 35% de las construcciones (202) llamadas a examinarse incumpliendo los plazos, y el pasado ejercicio, el porcentaje fue del 40% (279). Fueron las cifras de incumplimientos más elevadas desde que entró en vigor la ordenanza, y es que las restricciones para luchar contra la covid han impedido durante casi dos años la celebraciones presenciales de las juntas de propietarios en las que debía acordarse la inspección de los edificios, circunstancia que ha retrasado en muchos casos su contratación y ejecución. Aún así, en los últimos meses, ya sea por voluntad de los vecinos, por presión municipal o por acción subsidiaria del Ayuntamiento, se han presentado 119 de las inspecciones que estaban pendientes de los dos últimos años.

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