La «surrealista» experiencia de la salmantina Popy en 'La Ruleta de la Suerte': «Sabía que iba a triunfar o a hacer el ridículo»

Los concursos televisivos son una fuente de entretenimiento y tensión para el público, una oportunidad única de llevarse un buen pellizco de dinero para los concursantes y un éxito asegurado para las cadenas, que en muchas ocasiones buscan alargar sus programas más vistos realizando una edición de fin de semana. Es el caso de Saber y Ganar, Pasapalabra, y ahora La Ruleta de la Suerte, que ha probado fortuna este sábado con una edición especial a las 22:00 horas.

Con mucho más dinero en juego y trajes de gala, arrancaba la edición nocturna del certamen, en la que se estrenaban jugando Rocío, Miguel y Popy Vegas, una joven mirobrigense que se ha ido a casa con nada más y nada menos que 31.800 euros.

Directora, dramaturga y actriz, Popy desarrolla su actividad en Salamanca, Valladolid y Ciudad Rodrigo, su localidad natal, lo cual considera una verdadera fortuna. Tal y como ella dice: «Todo lo que puedo lo hago aquí, que para eso es mi tierra, mi casa y mi gente.»

De hecho, a pesar de que la gente de su alrededor y millones de espectadores han visto el programa, ella aún no ha tenido la oportunidad hasta este domingo, ya que le pilló trabajando, pues este fin de semana se encuentra inmersa en el programa cultural de la Feria Medieval de Ciudad Rodrigo.

Pero parece ser que no solo ha tenido suerte en poder «abrirse camino» y desarrollar su carrera en el medio rural, sino también en el programa de Antena 3, del que se va con un buen recuerdo.

«Siempre he visto el programa con mi familia», comenzaba diciendo la actriz al explicar por qué decidió apuntarse al programa un día en el que se encontraba viéndolo con su compañero de piso. En ese momento, se plantearon apuntarse con un «¡a que no tienes narices!»

El programa tardó unos meses en contactar con ella; de hecho, ya se encontraba viviendo en otra casa, con su pareja y se había olvidado del tema, por lo que aquella llamada le pilló por sorpresa.

«Yo ni me acordaba, empecé a gritar de la alegría. Luego te hacen unos exámenes para ver si encajas en la dinámica y tienes salero, y cuando ya me ofrecieron ir a un programa especial, dije: por supuestísimo que sí.»

También se había olvidado de un «montón de cosas que sucedieron en el programa y que le ha recordado la gente,» pero aun así lo ha vivido con «los mismos nervios que el día en el que fui, y eso que ya sé cómo acaba», relataba.

Aunque ella no fue la única que vivió el programa bajo la tensión y los nervios, ya que a los espectadores y al presentador, Jorge Fernández, casi les da un vuelco el corazón al ver cómo, con más de 14.000 euros en el marcador, la actriz seguía sin ver la única palabra que le quedaba por resolver en el panel, «contraseña,» a la que faltaban la 's' y la 'ñ.'

Sin ideas y con los nervios a flor de piel, Popy probó suerte con la j. Afortunadamente, contaba con un comodín y, tras caer en un gajo de x2, resolvió el panel, llevándose más de 28.000 euros de una sentada gracias a la «s de Salamanca.»

«Visto desde casa parece muy fácil; yo siempre decía 'cómo puede fallar eso', y pensándolo fríamente después de estos meses, ninguno de los paneles era difícil, pero allí hay mucha presión porque tienes que llevar una dinámica, saber tirar, no puedes dejar pasar mucho tiempo, y la mente está dividida en muchos focos, y no puedes concentrarte en el panel.»

A pesar de todo, Popy logró «fluir» y «no pensar en el dinero», claves para triunfar en el programa y llegar a la final. «Estoy segura de que el destino quería que yo estuviese allí, que fuese un especial, y además ese mismo día nació una persona muy importante en mi familia, así que fue alegría tras alegría,» relataba la salmantina, que tenía claro que «iba a triunfar o a hacer el ridículo, y por suerte triunfé.»

31.800 euros no se obtienen así como así, por lo que hay que pensar bien cómo invertir ese dinero, que en el caso de Popy se va a repartir entre una furgoneta, viajes, la compañía de teatro, algún caprichito y, por supuesto, para ahorrar, «que es muy importante en el mundo en el que vivimos y más en esta profesión.»

«Todo ha sido surrealista, pero yo digo que se viene a este mundo a pasarlo bien y vivir experiencias», concluía feliz la mirobrigense.

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