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Elena Píriz Pordomingo posa junto a su cuento 'Enredada entre letras' en Salamanca. OBES
De sufrir dislexia a trabajar con alumnos de Educación Especial: «De pequeña leía más lento que el resto de la clase... Sentía que no me comprendían»

ENTREVISTA A ELENA PÍRIZ, MAESTRA Y ESCRITORA

De sufrir dislexia a trabajar con alumnos de Educación Especial: «De pequeña leía más lento que el resto de la clase... Sentía que no me comprendían»

Autora del cuento 'Enredada entre letras', una historia sobre Marta, una niña con dislexia

Celia Luis

Salamanca

Domingo, 2 de febrero 2025, 06:45

«Durante mi infancia, viví esta dificultad con una enorme inquietud y desconocimiento», ha expresado Elena Píriz Pordomingo, una joven de 26 años autora del cuento 'Enredada entre letras', sobre Marta, una niña con dislexia. El libro refleja su historia personal durante su etapa educativa. Actualmente es maestra de Educación Primaria con las especialidades de Educación Especial, Audición y Lenguaje y Educación Física.

¿Qué es la dislexia? ¿La ha sufrido durante su etapa educativa?

—Se trata de una dificultad del aprendizaje de origen neurológico que afecta principalmente a la lectura y a la escritura. Los alumnos con este diagnóstico manifiestan dificultades en el reconocimiento de palabras de manera fluida y precisa. Durante mi etapa educativa, al igual que la protagonista del cuento, leía más lento que el resto de mis compañeros, pues no asociaba las letras con los sonidos correspondientes e incluso cometía errores ortográficos con gran asiduidad.

¿Cuándo se la diagnosticaron?

—En numerosas ocasiones, este trastorno no es diagnosticado hasta el segundo ciclo de Educación Primaria; en cambio, debería de ser valorado a una edad más temprana con el objetivo de mitigar los posibles efectos a largo plazo. En mi caso fue en 4º de Primaria. Tanto docentes como familias, deben ser conocedoras de las causas y síntomas de alerta, para que casos como el de nuestra protagonista Marta sean detectados e intervenidos a tiempo.

¿Recibió apoyos por parte de su centro escolar?

—Recibía apoyo escolar fuera del aula, pero sentía que no era suficiente como para superar dichas dificultades, por ello, considero que se debería dotar a los centros educativos de suficientes recursos personales para garantizar una educación de calidad, equidad y adaptada a las necesidades de todos los alumnos. Además, en muchas ocasiones, el resto del equipo docente desconoce este tipo de dificultades que impiden seguir el ritmo del aula, por lo tanto, considero que durante la formación de los futuros docentes se dé importancia a la atención a la diversidad.

¿Es complicado vivir con ella? ¿Lo entienden en una clase, es decir, los alumnos saben lo que es?

—Al principio cuesta asumir que posees esa dificultad, ya que tu ritmo de aprendizaje es diferente al resto. Siempre hay compañeros que intentan echarte una mano, que se ponen en tu lugar y comprenden que en cualquier momento todos podemos necesitar los unos de los otros. No obstante, en ocasiones, la falta de información y conocimiento provoca que algunos alumnos no comprendan que cada persona tiene habilidades y estrategias únicas, quienes piensan que recibir ese apoyo no es algo apropiado. Es fundamental que los docentes y las familias informen sobre la existencia de estos trastornos, con el fin de que los niños puedan proporcionar el apoyo necesario a aquellos compañeros cuyo ritmo de aprendizaje difiere del de los demás.

¿Cree que hay visibilidad sobre este trastorno específico del aprendizaje?

—Es cierto que la visibilidad e inclusión educativa ha ido aumentando durante los últimos años. Esto ha mejorado la capacitación de los docentes, que han logrado implementar adaptaciones en las aulas. Sin embargo, sigue existiendo mucha falta de sensibilización, ya que gran parte de la sociedad tienen la falsa creencia de que las dificultades de lectura y escritura con simplemente falta de esfuerzo o de atención.

La dislexia no es un límite, sino, ¿una dificultad?

—Exactamente. La dislexia afecta de manera especial a las áreas de lectura, escritura y ortografía, no significando que posean limitaciones en la inteligencia o en otras áreas. De hecho, está demostrado que muchas de las personas con esta dificultad, presentan capacidades excepcionales en el pensamiento visual, la resolución de problemas y la creatividad.

¿Qué papel tiene la familia ante la dislexia? ¿Y el centro escolar?

—El papel de ambos es esencial para garantizar que el niño reciba los apoyos necesarios para adquirir un correcto aprendizaje de la lectura y la escritura. Por ello, es necesario una adecuada coordinación entre estos dos componentes, compartiendo información y estrategias que permitan crear un entorno agradable que favorezca su propio aprendizaje. Siempre brindándole un apoyo de comprensión, dando prevalencia a su bienestar emocional y social.

¿Cuándo y por qué decidió escribir 'Enredada entre letras'? ¿Cuánto tiempo ha tardado?

—Esta obra nació de mi necesidad de compartir mi experiencia con la dislexia. Quise mostrar los desafíos de este trastorno y ofrecer herramientas de apoyo. Muchos lectores se identificarán con la protagonista, que refleja vivencias reales. Aunque fue un proceso largo, lo disfruté profundamente porque para mí no es solo literatura, sino una forma de sensibilizar y apoyar a quienes enfrentan estas situaciones.

¿De qué trata el cuento?

—«Enredada entre letras» cuenta la historia de Marta, una niña que disfruta la fotografía, la música y la lectura, pero enfrenta dificultades para estudiar, leer y escribir. Esto la lleva a frustrarse, perder motivación y alejarse de lo que le gusta, desarrollando inseguridades. El cuento narra como Marta, al darse cuenta de sus dificultades de aprendizaje, lucha por aceptarse tal y como es.

¿Sus páginas son ilustrativas para los más pequeños?

—Sí, cada página está acompañada de ilustraciones pensadas especialmente para los más pequeños. Las imágenes no solo buscan captar su atención, sino también ayudarles a comprender mejor la historia y los sentimientos que se expresan en ella. Las ilustraciones están diseñadas de manera que complementan el texto, proporcionando un recurso visual que facilita la comprensión de los conceptos, especialmente para aquellos niños que tienen dificultades con la lectura.

¿Qué pretende conseguir con el cuento?

—Mi objetivo es crear conciencia sobre este trastorno, promoviendo empatía hacia los niños que lo enfrentan. También busco ofrecer una herramienta educativa que fomente un entorno inclusivo donde todos se sientan apoyados y valorados.

Actualmente es maestra y el claro ejemplo de que cualquier persona con dislexia puede estudiar...

—Recientemente he estado trabajando en la Comunidad de Madrid con alumnos de Educación Especial. Actualmente trabajo en la isla de Fuerteventura de especialista de Audición y Lenguaje. La etapa que estoy viviendo es muy gratificante. Ayudar a los más pequeños que presentan capacidades diferentes es bonito, y más si lo entendemos gracias a una perspectiva personal. Ser maestra con dificultades de aprendizaje me permite transmitirles que, aunque se encuentren con obstáculos, cuando se pone esfuerzo, confianza y apoyo en si mismos, pueden lograr todo lo que se propongan. De todo esto soy la prueba. Tener dislexia no te detiene.

¿Qué le motiva a seguir trabajando en el ámbito educativo?

—Mi motivación para seguir trabajando y ayudando en el ámbito educativo proviene de mi profunda creencia en el poder transformador de la educación. La educación tiene la capacidad de cambiar vidas, de abrir puertas y de permitir que cada niño, independientemente de sus capacidades, pueda desarrollarse de manera plena. Me impulsa el deseo de apoyar a los niños y a los docentes en el camino hacia una enseñanza más inclusiva, equitativa y comprensiva. Ver el progreso de los estudiantes, ayudarles a superar obstáculos y promover una cultura de empatía y respeto es lo que me da energía y propósito.

Si pudiera hablar consigo misma cuando era pequeña, ¿qué se diría?

—Me diría «no te rindas; tus diferencias son tus fortalezas». Me recordaría que, aunque los retos pueden parecer grandes, son solo una parte del camino, y que, con el apoyo adecuado, la paciencia y la perseverancia, puedes lograr lo que te propongas.

¿Mensaje que lanzaría a un niño que le acaban de diagnosticar dislexia? ¿Y a su familia?

—Al alumno: «Tener una dificultad de aprendizaje no te hace menos capaz; simplemente eres neurodivergente, y eso te permite aprender de una manera única y especial. No tengas miedo de equivocarte, porque en cada error hay una lección valiosa que te hará crecer y avanzar». A la familia: «Acompañarlo con paciencia y confianza es clave. Creer en él y en sus capacidades, porque con el apoyo adecuado y las herramientas correctas, podrá alcanzar todo lo que se proponga. Vuestro amor y confianza son su mayor fuerza». También me diría que es importante pedir ayuda cuando la necesites y que la clave está en creer en uno mismo.

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