Los bolsillos de los consumidores llevan varios meses notando el impacto de la inflación a la hora de hacer la compra. Lo que antes era asequible, ahora ya no lo es tanto. De los alimentos que se consideran básicos y claves para las familias y algunos negocios de la capital, destaca la subida especial que ha afectado al aceite, la cual se empezó a notar en octubre del año pasado debido a la reducción de su producción tras la sequía que azotó al campo.
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En los estantes de los supermercados, llama especialmente la atención cómo las botellas de apenas un litro rondan un precio de hasta 9 euros, disparándose, por lo tanto, el de las que tienen una capacidad mayor.
Este hecho genera cierta preocupación entre los comerciantes y los hosteleros salmantinos, que resaltan cómo este alimento es imprescindible en cualquier lista de la compra. De ahí que los negocios de restauración y los bares de tapas y de pinchos de la capital se hayan visto obligados a aumentar los precios, al utilizarse continuamente en sus procesos de elaboración y exención para potenciar los sabores de sus platos.
El presidente de la Asociación de Empresarios de Hostelería de Salamanca, Jorge Moro, se dirige a los clientes de los restaurantes y bares de la ciudad solicitándoles que entiendan el incremento de sus precios, el cual se debe a que el aceite resulta ser una materia prima importante en los negocios hosteleros de la capital y a la baja rentabilidad que obtienen sus profesionales pese a trabajar «igual o incluso más que antes».
¿Cómo afecta al comercio?
El secretario general de la Asociación de Empresarios Salmantinos del Comercio (AESCO) califica al aceite de producto de primera necesidad tanto para comerciantes como para familias y hosteleros y pone el foco en la disminución que se está dando de la renta disponible, lo cual produce un descenso del consumo y, por lo tanto, un descenso de las compras tanto en el pequeño comercio como en las grandes superficies.
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Su repercusión en la Feria de Día
Esta subida también repercutirá en la futura celebración de la Feria de Día con motivo de las ferias y fiestas de la ciudad. Los dueños de las casetas 'abrirán' las puertas de sus estands el día 1 y hasta que las retiren el 13, deberán lidiar con la inflación de muchos productos y, en especial, con la del aceite. «Entiendo que ningún empresario de casetas va a valorar esta subida, ya que ha sido relámpago, aunque últimamente estábamos viendo que este artículo no paraba de sufrir subidas constantes. Supongo que una buena manera de contrarrestar el incremento de su precio es echar las cantidades justas y minimizar los costes.
El presidente de la Asociación de Empresarios de Hostelería de Salamanca no contempla la posibilidad de que los hosteleros no puedan hacerse con esta producto, puesto que asegura que «si se tiene un negocio y se decide no utilizar un producto como lo es el aceite, el cual tiene una gran calidad, eso supondría que la calidad del negocio bajase».
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