Suben las llamadas al 016, la mayoría de las propias víctimas

Las llamadas pertinentes al servicio 016 de información y asesoramiento a víctimas de violencias machistas efectuadas desde Salamanca crecen.

Hasta el 31 de agosto, última fecha que se recoge en las estadísticas, se realizaron desde la provincia de Salamanca un total de 317 llamadas frente a las 278 que hubo respecto al mismo periodo de 2021, lo que supone un aumento del 14,03%. De todas ellas, un 71,60% las hicieron las propias víctimas y no sus familiares o allegados, lo que pone de manifiesto, indican expertos en la materia, que cada vez son más las mujeres que deciden alzar la voz y pedir ayuda.

De esta forma, tal y como se refleja en la estadística de la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género del Ministerio de Igualdad, de las 317 comunicaciones recibidas hasta ahora, 227 las hicieron las usuarias (71,60%), 74 sus familiares o personas allegadas (23,34%), 9 otras personas (2,83%) y 7 en los que no consta (2,20%). Unos datos muy diferentes a los registrados hasta agosto de 2021, cuando de las 278 realizadas 173 las hicieron las usuarias (62,23%), 92 sus familiares (33,09%), 8 otros (2,87%) y 5 no consta (1,79%).

Precisamente en lo que va de año los meses que más avisos al 016 se han recibido fueron los meses de mayo, junio y agosto, con 47 llamadas al mes, lo que supone una media de 1,56 diarias. El año comenzó con 39 alertas en el mes de enero, seguido de las 17 de febrero.

Precisamente estos datos sorprenden, pues según las fuentes consultadas por este diario los meses de verano son los que, por lo general, menos asistencias a víctimas de violencia de género se realizan, pues con la temporada estival las mujeres, por un lado, intentan desconectar y dejar de lado sus problemas; y por otro pasan más tiempo junto al maltratador, lo que las impide pedir ayuda.

A falta de los últimos meses del año, la tendencia al alza hace que todo apunte a que a final de 2022 se superarán con creces las llamas realizadas en 2019 al 016 —es anónimo y confidencial y no deja rastro en la factura—, superándose así los niveles de prepandemia. Cabe recordar que el confinamiento supuso una auténtica pesadilla para las víctimas.

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