SOS del Comedor de los Pobres: «Debemos siete cuotas de alquiler»

El Comedor de los Pobres, situado en el paseo de la Estación, afronta el comienzo de otro año con nuevos problemas que se suman a la mochila que habitualmente cargan sus responsables.

Después de más de treinta años de trayectoria, la situación económica que vive este espacio de ayuda con la subida de los precios de la comida por la inflación y el aumento de usuarios cada año es más crítica. En esta ocasión, los contratiempos se han multiplicado. Este mes de enero han tenido problemas con la caldera, con el lavavajillas y, a consecuencia de la negligencia de un trabajador, deben un cúmulo de siete meses de alquiler del local que tendrán que abonar inmediatamente.

Según los datos compartidos por el propio Comedor, el 16% de la financiación total procede del Ayuntamiento de Salamanca; el 14% de campañas solidarias; el 4% de la Fundación Rodríguez Fabrés; el 9% de Ecotisa; el 10% de Fundación «la Caixa» y el 47% de donativos.

«Nos hemos enterado hace poco, por un tema de una mala gestión, que son cosas que pueden pasar en cualquier sitio, que debemos siete cuotas de alquiler del local. Empezar el año así es un poco chocante», explica Carlos Ledesma, uno de los responsables del Comedor de los Pobres. Con la llegada del frío a la ciudad, también se han incrementado las necesidades. La caldera instalada en este espacio está dando muchos problemas y los responsables no tienen dinero suficiente para invertir en una nueva. «La caldera nos está dando muchos fallos, hemos empezado el año muy mal. Cada día estamos colocando tres y cuatro estufas frente a los usuarios y les estamos sirviendo caldos calientes para que no pasen tanto frío», lamenta Ledesma.

Pero ellos no son los únicos que sufren las consecuencias de este inconveniente, también lo hacen los voluntarios que cada día acuden al espacio para «arrimar el hombro»: «Muchos de ellos lo están pasando realmente mal, porque suelen estar mucho tiempo aquí ayudando. Tienen que venir abrigadísimos», asegura el responsable.

Por si esto no fuese suficiente, también el lavavajillas está dando problemas. Otra vez más, los responsables del Comedor no cuentan con los fondos suficientes para poder invertir en uno nuevo. «Son muchos problemas y siempre tenemos que estar metiendo y metiendo dinero. En nuestro caso las inversiones se complican cuando vivimos de lo donado», manifiesta Ledesma.

No obstante, y a pesar de las dificultades, los responsables del Comedor jamás han tirado la toalla, ni lo harán. Después de tantos años de trayectoria ayudando a los que más lo necesitan, «amenazan» con seguir ahí para ofrecer un plato de comida caliente a todo el que se acerca a sus puertas diariamente: «Queremos seguir hacia delante, hemos tenido otros momentos complicados , de los cuales se ha salido gracias a la providencia y dando las gracias a los que ayudan y donan. No podemos fallar en ese legado que nos han dejado para ayudar a los demás», explica el responsable.

El Comedor de los Pobres no descansa. Por las mañanas acuden varias decenas de personas para compartir el desayuno. Cada día llegan a comer al paseo de la Estación, número 73, entre cuarenta y cincuenta personas, ya que muchos de sus usuarios habituales viven en la calle. Los responsables y voluntarios siempre acogen al máximo posible de personas que caben en el local, aunque el espacio es reducido. A su vez, se entregan más de cien tuppers con comida varios días a la semana para esas personas que tienen un espacio en el que compartir esta comida con su familia.

Hace poco, más de un centenar de personas recibieron su lote de comida mensual: «Hemos llevado todos los alimentos al comedor para que ellos pudiesen seleccionarlo. Con el tema del frío, les hemos entregado productos para que puedan elaborar caldos para las noches, galletas y leche. Las recientes recogidas de alimentos en los colegios nos han ayudado mucho», explica Ledesma. Además, desde el Comedor comparten que sigue abierto el «Rastrillo de los Pobres», que se nutre de donaciones. Actualmente, algunos de los productos tienen descuentos.

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