Sonia Valverde: «Los cuarteles cerrados crean una falsa sensación de seguridad a los ciudadanos»

La guardia civil Sonia Valverde forma parte de la asociación mayoritaria del cuerpo, JUCIL. Una asociación profesional que nació con el objetivo de defender los intereses y derechos de los agentes ante las instituciones. El 2019 inició como secretaria provincial de Organización y Afiliaciones en la provincia de Salamanca, cuando aún no era una asociación representativa en el Consejo Asesor de la Guardia Civil. En noviembre del 2021, le nombraron secretaria provincial y portavoz de la misma provincia y en Julio del 2022, el Comité Ejecutivo Nacional de JUCIL le nombró miembro del mismo como secretaria de Igualdad y Transparencia.

¿Qué ocurre con los acuartelamientos de la provincia? ¿Por qué existe esa reducción de horarios?

—En la actualidad, nos encontramos con cuarteles abiertos al público, pero con reducción de horarios, debido a la creciente falta de personal. Nos resulta más que complicado atender a los ciudadanos como se precisa sin efectivos. La Guardia Civil que estaba las 24/7 hace un tiempo que desapareció, sufriendo las consecuencias los ciudadanos. Otra problemática que tenemos es el modelo delincuencial. Debido al mismo, la Guardia Civil ha tenido que ir evolucionando a mediada que lo ha hecho la delincuencia, de ahí que se hayan creado nuevas unidades, como por ejemplo los equipos @, que se dedican a la investigación de los delitos telemáticos, o las unidades de VioGén , las cuales son las creadas para realizar las valoraciones de riesgo de los delitos por Violencia de Género. Este tipo de unidades son de vital importancia pero han sido creadas a coste cero, es decir, con los efectivos ya existentes y en detrimento de otras unidades, especialmente de los puestos de seguridad ciudadana y sin haber existido un aumento de catálogo de las mismas.

¿Cree que los horarios restringidos en los cuarteles representan un riesgo para la tranquilidad de los vecinos?

—JUCIL considera que la seguridad de los pueblos en los que tenemos presencia no merma, sin embargo, en ocasiones el tiempo de respuesta puede ser mayor al que deseamos. Debido al cambio constante que se produce en la sociedad, hace que esta esté en modernización continua por lo que lo más correcto sería que hubiera más efectivos en los puestos, se aumentaran las plantillas. Como parece ser que no es posible debido a las promociones que tenemos las cuales cuentan con plazas insuficientes, JUCIL cree que en la creación de núcleos operativos concentrados en acuartelamientos estratégicos más grandes, con más efectivos, reduciendo así el tiempo de respuesta ante cualquier incidente para el que fuéramos reclamados. De esta manera, las patrullas se realizarían por zonas, por lo que la seguridad mejoraría.

¿Los ciudadanos se ven obligados a desplazarse a otros municipios para recibir atención, incluso en situaciones de emergencia?

—La falta de personal existente obliga a que los ciudadanos no siempre encuentren los cuarteles abiertos en los pueblos más pequeños, por lo que la existencia de los mismos crea una especie de falsa seguridad. Tenemos el edificio, pero sin personal. Pese a ello, la Guardia Civil siempre atiende las situaciones de emergencia pese a su escaso personal del que dispone, aunque, como ya he mencionado, con un tiempo de respuesta no deseado en algunas ocasiones debido a que los desplazamientos de los guardias son kilométricos. Desde JUCIL abogamos por una redistribución geografía de los cuarteles para adaptarnos a los cambios demográficos, así como por una mejora de su modelo policial y material adaptados a la sociedad actual. El modelo policial es de hace 50 años, aproximadamente. Somos conscientes de la existencia de población que o bien por su avanzada edad o por otros problemas, no puede desplazarse al cuartel sito en otras poblaciones en caso de necesidad, por lo que reivindicamos la implantación de otro modelo policial más práctico y moderno que esté al alcance real de todos los ciudadanos, como por ejemplo la existencia de oficinas móviles, las cuales se presentaron hace unos meses. JUCIL cree que este tipo de oficinas, serían una buena solución para la población más perjudicada.

¿Cuántos puestos se han cerrado en la provincia?

—Actualmente hay 32 cuarteles en la provincia de Salamanca. En los últimos años no se han cerrado cuarteles definitivamente.

¿Existe déficit de agentes del instituto armado en Salamanca?

—El catálogo de agentes destinados en Salamanca, sin contar con los efectivos de la Agrupación de Tráfico, deberían de ser de 734, pero los agentes destinados realmente son alrededor de 645, con las variaciones lógicas de los cambios de destino por distintas razones, faltan alrededor de unos 90 guardias en la provincia. No todos los guardias destinados en Salamanca están dedicados a la seguridad ciudadana en los puestos de la provincia, ya que hay otro tipo de unidades, como unidades de apoyo, de investigación, de gestión, como por ejemplo las intervenciones de armas, Seprona…

¿Esa 'escasez' de horarios y efectivos sobrecarga a los agentes?

—Debido a esa falta de personal en la que se basa esta entrevista, y a las grandes extensiones de territorio de las que se forman las demarcaciones, los agentes se ven obligados a recorrer muchísimos kilómetros y se vean sobrecargados de trabajo. Se ocupan del trabajo de un personal no existente pero necesario en los acuartelamientos.

¿Qué proponen desde JUCIL para paliar esta problemática?

—Como he mencionado anteriormente, se necesita una redistribución geografía de los cuarteles para adaptarnos a los cambios demográficos y así hacer más efectivo nuestro trabajo, el cual no es otro que la protección y seguridad de los ciudadanos, conseguir que se sientan seguros.

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