«Siempre trato de superar y potenciar mis capacidades ocultas»

Constante, luchadora y trabajadora, con esas tres palabras se define Concepción Guinaldo, auxiliar de enfermería en la Unidad de Cuidados Paliativos del Hospital de Los Montalvos y escritora. A sus 54 años, la salmantina acaba de recibir el accésit del jurado del II Premio Internacional de Novela Negra 'Taninos asesinos' por su segunda obra «Rencillas». Una historia ambientada en un pueblo de la Sierra de Francia en los años 60, donde se desencadenan acontecimientos trágicos que alteran la convivencia de sus habitantes.

«El contacto con la poesía me viene desde niña a través de mi abuela paterna, que vivía en Herguijuela de la Sierra», apunta. «Una mujer que era analfabeta y aprendió a escribir y leer a los 65 años, debido a que cuando nació en 1898 las niñas no podían ir a la escuela», recuerda. «Una época donde no había igualdad y que, por suerte, todo ha cambiado», señala.

En este sentido, añade que aunque «siempre quedará trabajo para conseguir una igualdad real, los avances en estos últimos años han sido muy importantes». «Nunca me he sentido inferior por ser mujer, ni en mi trabajo relacionado con la sanidad ni en mi papel como escritora». Es más, afirma que, ahora, «estamos muy arropadas y nos está beneficiando». De esta forma, compagina su día a día con las tareas del hogar, trabajo y aficiones, «siempre trato de superar y potenciar mis capacidades ocultas, una de las claves para tener éxito», concluye.

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