«Siempre quise ser hostelera y sabía cómo funcionaba todo»

El espíritu emprendedor corre por las venas de la mirobrigense Olga Bernal, hostelera, diríase casi, «de nacimiento», y es que empezó a ayudar a sus padres con seis años. Ahora, con 60, puede decir que ha dedicado toda su vida a este mundo, complejo y duro, pero nunca los suficiente como para que una mujer no pueda con ello.

Hace dos años cerró el restaurante que ha llevado «ella sola» con el sudor de su frente. «Una mujer puede ocuparse de un bar perfectamente, además, a mí me gusta», matiza. Se crió en un ambiente hostelero, y se enamoró de ello. Siempre tuvo claro que era lo que quería hacer: «Al principio tuve miedo por el Carnaval, por si había peleas y cosas así, pero qué va, nunca he tenido ningún problema».

Así, Olga Bernal superó escollos y temores, estando siempre, por encima de todos ellos, un objetivo en la vida. «Siempre quise tener mi propio negocio, sabía cómo funcionaba todo, cómo manejarlo», una oportunidad que exprimió, convirtiéndose en una hostelera de referencia en Ciudad Rodrigo. Tanto es así que en este pasado Carnaval del Toro 2025 Olga fue la pregonera del pregón de casetas que cada jueves previo el Carnaval se celebra en la plazuela del Buen Alcalde, y que demostró que también tiene una faceta de oradora, siendo una mujer multidisciplinar.

Ahora, con el restaurante cerrado, sigue tan ocupada como siempre: «Me gusta el campo, tengo mi huerto, podo árboles, y además estoy en Cáritas dando clases de cocina».

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