'Sentimientos y acuarelas', los trazos de Jerónimo Prieto en el Casino

'Luna nueva', 'Abrazo', 'Maternidad', 'El dolorido', 'Los dagales' o 'El genio' son algunos de los títulos que se esconden bajo sus obras, algunas terminadas este 2024. «Son cuadros pequeños porque un amigo cerró su taller y me realizó las molduras. La acuarela es complicada, pero aún más si el espacio es reducido», ha explicado Jerónimo Prieto en la inauguración de la exposición, que se podrá visitar de lunes a viernes de 19:00 a 21:30 horas y los domingos de 12:00 a 14:00 y de 19:00 a 21:30 horas.

Los espectadores podrán disfrutar de piezas con una temática rural y tradicional llenas de costumbres y leyendas. Y es que el artista siempre ha mantenido intacta su fe en las vivencias del ambiente rural en el que se formó en la comarca de Espeja y Ciudad Rodrigo. «He nacido en un pueblo y me he criado en un barbecho, mi padre era pastor de ovejas y he vivido en una cabaña, todo ello es cultura y formación», ha detallado.

Su pasión por el campo también se observa en la utilización de cielos estrellados que resaltan en muchas de las piezas. «La primera vez que vine a Salamanca fue realizando la trashumancia con 10 años: Vinimos andando desde Ciudad Rodrigo y dormí en el suelo en la zona del Zurguén junto a mi familia y 600 ovejas. Lo que más me llamó la atención es que en la ciudad no veía el mismo cielo y me sentí un poco raro».

Para Chema Sánchez, el comisario de la exposición, Jerónimo es un «auténtico dominador» de la técnica. «En las técnicas mixtas se puede corregir, sin embargo en la acuarela no cabe corrección, tiene que estar basada en un dominio perfecto del dibujo», explicó el comisario, que añadió que las obras transmiten una luz radiante y potente. «Complemento de un dibujo virtuosísimo, que al mismo tiempo aporta sensación de suavidad y transmite emoción y sentimiento». Asimismo, para Chema las acuarelas no dejarán al aficionado indiferente, pues algunas son «provocadoras y duras»: «Como la vida misma. Tienen una carga sublime de ingenuidad y de inocencia. El hambre y la miseria humana asoman en los inocentes rostros infantiles, haciendo realidad aquello de que no es oro todo lo que reluce».

Según el artista, uno de los problemas de un pintor es la fusión de los colores. Precisamente lo que más se percibe en su colección. «En un cuadro hay composición de líneas, de masas y de colores, y esta última es complicada. Me encanta jugar con el color, pero hay que componerlo bien». Jerónimo Prieto espera que los espectadores disfruten de su colección recogida en la sala de exposiciones del Casino.