Sancionados varios médicos por no respetar la ley de compatibilidad de sanidad pública y privada

El gerente regional de Salud, Jesús García-Cruces, defiende la ética de la gran mayoría de los médicos de Castilla y León, aunque confirma que existen excepciones en las que Sacyl tiene que intervenir para aplicar sanciones.

“Las normas son claras. Cuando se concede la compatibilidad no es para que hagas lo que quieras, sino que se establecen unos límites. Si un servicio quirúrgico deriva a la sanidad privada parte de su lista de espera, a esos pacientes no los puede operar nadie que trabaje en Sacyl”, explica el facultativo.

¿Qué sucede cuando el paciente que acude a la sanidad privada todavía no estaba en la lista de espera de la sanidad pública? García-Cruces responde que “lo que jamás se puede hacer es utilizar tu puesto en la sanidad pública para sugerir que alguien se opere en tu clínica privada. Si alguien hiciera eso se trataría de una práctica absolutamente inmoral”.

El gerente regional y viceconsejero de Sanidad detalla: “Desde que soy gerente regional ya hemos tenido que firmar más de una sanción de varios meses de empleo y sueldo a algunos médicos que, por ejemplo, estaban compatibilizando la sanidad privada y la pública sin ni siquiera haberlo solicitado”.

Por lo general, cuando un profesional solicita ante la gerencia de su hospital que le permitan compatibilizar dos trabajos no se suele denegar -salvo por causas de fuerza mayor-, pero el trámite de solicitarlo es imprescindible, porque el hospital necesita tener esa información.

“Han sido los propios pacientes los que han denunciado esas irregularidades y gracias a ellos hemos detectado que había médicos trabajando en ambos puestos sin haberlo solicitado”.

Esta vigilancia queda en manos de los inspectores, pero sucede como con casi todo lo relacionado con la sanidad, también escasean.

Sanidad no cuenta con un servicio de inspección tan fuerte como desearía porque quedan pocos inspectores en activo y no cuenta con los medios suficientes para vigilar de forma más estrecha el cumplimiento de la normativa sobre compatibilidad.

De lo contrario, se vigilarían otros aspectos más allá de si se está operando a pacientes derivados de la sanidad pública. Por ejemplo, los horarios.

También son los propios pacientes los que suelen dar la voz de alarma cuando acuden a determinados servicios y los ven semivacíos a partir de las 14:00 horas. “Yo insisto en defender la profesionalidad de los médicos de Castilla y León, pero que existan médicos que se intenten marchar antes a casa para tener tiempo de comer y luego acudir a una clínica privada es algo que sucederá en toda España, en todas las comunidades, y que sin lugar a dudas nos mancha a todos los que nos dedicamos a la sanidad pública”, reflexiona García-Cruces.

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