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Lunes, 14 de septiembre 2020, 18:37
Quince personas celebrando un cumpleaños en la mesa de una terraza. Eran más del doble de las permitidas, según el decreto de restricciones que la Junta de Castilla y León publicó el pasado 2 de septiembre para el municipio de Salamanca, que fija en seis el máximo de personas que pueden reunirse en una mesa o agrupación de ellas tanto en el interior de los locales como en las terrazas al aire libre. Por este motivo, agentes de la Policía Local sancionaron el pasado sábado a un establecimiento hostelero de la capital, según precisaron fuentes municipales.
No fue el único negocio del sector al que se le abrirá expediente por hechos ocurridos este fin de semana. La Policía Local pilló a otro local incumpliendo el horario de cierre, fijado para todos los establecimientos de hostelería a la una de la mañana —desde la medianoche no pueden admitir la entrada de nuevos clientes ni servir más consumiciones—. Aunque tenía la trapa bajada, a la 1:30 horas aún había en su interior seis clientes y dos trabajadores, según pudieron comprobar los agentes municipales y así lo hicieron constar en su denuncia.
En el tercer establecimiento hostelero al que denunció la Policía Local el sábado, los agentes comprobaron que, pese a que en la terraza apenas había clientes, en su interior había cerca de cuarenta personas, algunas de las cuales no llevaban correctamente la mascarilla, y al parecer no se cumplía la distancia entre mesas, según precisaron fuentes del Consistorio charro.
Por estas infracciones, los negocios se exponen a multas superiores, en todo caso, a 100 euros y que pueden ascender a 3.000 euros en el caso de que se tipifiquen como leves; 60.000 euros si se consideran graves, y 600.000 en el caso de calificarse como muy graves, según recoge el decreto con el régimen sancionador publicado por la Junta de Castilla y León el pasado 24 de julio ante los posibles incumplimientos de las medidas adoptadas para frenar el avance del coronavirus.
Otras denuncias
El pasado sábado, la Policía Local tramitó además una quincena de denuncias por incumplir la obligación de usar mascarilla, “castigadas” con multa de 100 euros. También se personó en seis viviendas después de recibir quejas de los vecinos por exceso de ruido, aunque las denuncias en estos casos no han trascendido.
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