El concejal Pedro Martínez visita el Mercado de San Bernardo. Almeida

San Bernardo por fin parece un mercado

Tras el retraso de las obras y la obligatoriedad de cerrar el recinto durante dos semanas, los clientes y los comerciantes se encuentran satisfechos con la nueva imagen

Jueves, 5 de diciembre 2024, 06:15

Tras unos meses complicados, por fin parece que la calma ha llegado al Mercado de San Bernardo. Los arreglos llevados a cabo en las últimas semanas parecen convencer a los clientes y a la mayoría de los comerciantes, que además han visto como el Ayuntamiento ha apostado por incentivar el consumo con unos bonos que se conceden por la compra de productos.

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El Ayuntamiento de Salamanca anunció ayer que repartirá otros mil bonos de 10 euros a los clientes del Mercado de San Bernardo por compras superiores a 25 euros y que se podrán canjear hasta el día 10 de enero. De este modo, según destacó ayer en las instalaciones el concejal de Comercio, Pedro Martínez, se pretende incentivar las compras y el consumo una vez concluidas las obras de mejora y acondicionamiento en las instalaciones. Estos nuevos bonos se suman a los otros mil que se pusieron a disposición de los comerciantes el pasado día 29 de noviembre y de los que ya se han repartido más de medio millar.

Los clientes se muestran más que satisfechos con esta incitativa, y lo mismo ocurre con la mayor parte de los comercios. Tan solo algunas fruterías y tiendas que habitualmente no facturan esos 25 euros por compra han criticado la iniciativa, a su juicio «las compras podían ser de 10 euros en lugar de 25», explicaban a este diario.

El Consistorio ha llevado a cabo desde el pasado mes de noviembre mejoras de salubridad de los paramentos verticales de los puestos, así como la colocación de zócalos específicos con la misma función sanitaria. A estas actuaciones se ha añadido la renovación de falsos techos, luminarias estancas y enchufes con protección. También se ha ejecutado un refuerzo del forjado y la impermeabilización del suelo, tanto de las zonas comunes de uso público y zonas comunes interiores, incluidas las cámaras de almacenamiento en frío, que han sido renovadas, mejorando su aislamiento y estanqueidad. Asimismo, los puestos han sido rematados en sus frentes para conseguir la homogeneidad de los mismos.

Todos estos trabajos generaron gran controversia entre los comerciantes que entendían que se podían cerrar las instalaciones para mejorarlas y quienes abogaban por esperar a enero. Ahora casi hay unanimidad en que ha merecido la pena.

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