«Ante el rumor de un corte general del agua por la DANA, el pánico está cundiendo en los supermercados y en cuestión de horas han agotado sus existencias de botellas de agua. Ver las estanterías vacías y los carros llenos de packs de botellas me ha recordado a la psicosis en la pandemia de la covid cuando no había papel higiénico», expresa a LA GACETA la salmantina Vega Rodríguez que desde el pasado 1 de octubre decidió irse a vivir a su segunda residencia en Valencia para estudiar una oposición.
Publicidad
Desde que su teléfono móvil empezó a vibrar y a sonar fuertemente al recibir un mensaje de alerta de Protección Civil, está asustada y muy triste por la situación. «Las cifras de fallecidos aumentan por minutos, hay personas desaparecidas, aeropuertos cerrados, trenes cancelados…». Asimismo, cree que no podrá regresar en AVE a Salamanca este fin de semana, como así tenía previsto
Desde Valencia, la salmantina cuenta cómo está viviendo la el temporal: «La noche del lunes no paró de llover, pero el martes yo me levanté y fui a la biblioteca hasta las 14:30 horas cuando vino la bibliotecaria y nos dijo a todos los usuarios que iban a cerrar por precaución, ya que se encuentra en un sótano y ya se ha inundado varias veces». El camino a su casa fue complicado debido a la virulencia del viento. Así que decidió no volver a salir: «Se oyen muchos golpes al rebotar las palmeras y caer maceteros de las ventanas».
Sobre las 20:00 horas de la tarde del martes todas las personas que estaban en la comunidad recibieron una alerta: «Sonó un 'pi, pi, pi' muy fuerte y me asusté mucho. Empecé a ver vídeos en las redes sociales y me entró aún más miedo». Acto seguido, Vega recibió llamadas de sus familiares: «Rápidamente me llamaron para saber si estaba bien».
La mañana de este miércoles ha ido con un amigo al supermercado y ambos se han asombrado por la situación, pues les ha sido «imposible» conseguir botellas de agua: «Era alucinante, una señora tenía un carro con unas 100 botellas. Tan solo hemos podido comprar comida. No existe solidaridad ante este tipo de adversidades, la gente ve que se acaba un producto y compra más», explica.
Publicidad
Lamenta lo que está viviendo Valencia en los últimos meses. En febrero el incendio del edificio en el barrio de Campanar—donde murieron 10 personas y 15 resultaron heridas—, la peor catástrofe acontecida en la ciudad en los últimos años desde el accidente del metro en el año 2006; y ahora la peor DANA del siglo. En este caso, la salmantina muestra su «descontento» ante la previsión del temporal: «No es la primera vez que la gota fría llega a Valencia y desde mi punto de vista el mensaje de alerta lo hemos recibido muy tarde, las empresas han seguido abiertas y las personas hemos saliendo a la calle... Esto no es una inundación que se va llenando gotita a gotita, aquí se desbordan ríos y los ríos arrasan con todo de un minuto a otro».
Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.