Salamanca se lanza por segunda vez a captar científicos de excelencia

“La amamos”. Así de clara se manifestó la semana pasada la directora del Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Salamanca (IRNASA-CSIC), María del Mar Siles, en referencia al programa municipal para la atracción a Salamanca de científicos de excelencia que se encuentran en el extranjero.

En 2017, las arcas municipales destinaron 2,5 millones de euros para financiar los trabajos de cinco brillantes investigadores elegidos entre 130 candidatos, con una principal condición: que desarrollasen su labor en la ciudad. Cinco años después, el Consistorio se lanza de nuevo a la “caza” de prometedoras mentes científicas que desarrollan su labor en el extranjero u otras partes de España para convencerles, con financiación para sus proyectos, de que se asienten en la ciudad de Salamanca.

El alcalde, Carlos García Carbayo, confirmó durante su visita al mercado de flores instalado en la plaza de la Libertad, que en el último trimestre de este año habrá una segunda edición de este programa con “planteamientos muy similares” a la anterior. En ella, el Consistorio contará con la Universidad de Salamanca y los centros de investigación de la capital del Tormes como principales “socios”.

El objetivo, señaló, es solventar el “déficit” que tenía Salamanca en torno a la ciencia y la innovación y generar nuevos equipos de investigación.

“La verdad es que nuestra experiencia ha sido muy buena”, comentó Siles refiriéndose a que una de los cinco investigadores que se captaron en 2017 trabaja en el IRNASA. Número uno en los contratos nacionales Ramón y Cajal, se postula también a una de las ayudas ERC que concede la Unión Europea. Además, ha establecido un equipo de trabajo al que se encuentran vinculados otros contratos.

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