Puede resultar contradictorio, pero en una provincia como Salamanca, que genera cuatro veces la energía eléctrica que consume, hay ya serias limitaciones para instalar industrias que exigen elevados suministros de luz porque las infraestructuras actuales no tienen capacidad para ofrecer más potencia. Es una paradoja en la que ha insistido en reiteradas ocasiones el consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, así como su homólogo de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones.
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En Salamanca se produjeron en 2023, último año de los que hay datos completos, 5.287.380 megavatios hora (MWh) de energía eléctrica más de una quinta parte de la que se generó en Castilla y León. La mayor fuente de producción en esta provincia es el agua. Concretamente el 84 % procedía de las centrales hidráulicas vinculadas a las presas. En ellas, se produjeron más 4,4 millones de MWh. Por su parte, otros 355.021 megavatios procedían de plantas eólicas; 311.231, eran de planta fotovoltáicas (solar), y los 181.218 restantes de origen térmico, según recoge el último Boletín Anual de Estadística Energética de Castilla y León.
Ninguna provincia de la Comunidad produce tanta energía hidroeléctrica como Salamanca. De hecho, en ella se origina una séptima parte de toda la electricidad generada a partir de la fuerza del agua en España, donde en 2023 se produjeron 30,9 millones de megavatios hora. Sin embargo, en el computo general Burgos produce más energía —un 1,18 % más— que Salamanca gracias a sus instalaciones eólicas.
Aunque genera 5,2 millones de MWh, Salamanca solo consume una cuarta parte de esa energía, concretamente 1.308.998. Los casi cuatro millones restantes de megavatios hora serían excedentes. Lo cierto es que en Salamanca no solo se consume la energía que se produce en la provincia, sino que realmente toda se vuelca a la red y se usa allí donde se necesita en cada momento, pero el cálculo anterior permite hacerse una idea de cuánto se produce y cuánto se consume.
Además de Ávila, Salamanca es la única provincia de Castilla y León en la que hay más consumo eléctrico doméstico (402.678 MWh) que industrial (371.341 MWh), dato que deja clara la necesidad de atraer más empresas que contribuyan al desarrollo económico. Eso sí, por encima de esos consumos se encuentra el de las empresas de servicios (534.978 MWh), que evidencia la fuerte dependencia del sector terciario que hay en esta provincia.
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