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Imagen de la capilla del Hospital de Los Montalvos.
Salamanca, a la cabeza en atención religiosa en los hospitales

Salamanca, a la cabeza en atención religiosa en los hospitales

Ocho curas y dos religiosas prestan labores de acompañamiento, visitas, eucaristías y unciones para las que se destinan 125.000 euros al año. Salamanca lidera el gasto en Castilla y León

Javier Hernández

Salamanca

Sábado, 22 de febrero 2025, 07:55

La asistencia religiosa en los centros sanitarios del área de salud de Salamanca le supone a Sacyl un gasto cercano a los 125.000 euros al año -el más alto de toda la Comunidad- para prestar diversos tipos de atención a, aproximadamente, 15.000 personas entre pacientes, familiares y trabajadores del Complejo Asistencial.

La Consejería de Sanidad ha publicado -en contestación a una preguntar parlamentaria formulada por el PSOE- los datos de «colaboración económica» con las distintas diócesis para ofrecer actividad religiosa en los centros sanitarios públicos de Castilla y León.

La Junta de Castilla y León aporta las cuantías económicas totales de los últimos diez años y en esta estadística el área de salud de Salamanca figura a la cabeza con 1.259.439 euros.

Si en lugar de áreas de salud se mide por provincias, las más costosas serían León -que incluye El Bierzo- y Valladolid, que se divide en las áreas Este y Oeste.

Las cuantías que se desembolsan en los distintos hospitales de la Comunidad dependen del número de párrocos que, a su vez, varían en función de cuántas camas hay en cada centro sanitario y que se dividen por tramos. El Complejo Asistencial de Salamanca estaría en el tramo más alto: el de más de 800 camas.

La Diócesis de Salamanca explica que en la labor de prestar asistencia religiosa en los hospitales salmantinos participan hasta ocho sacerdotes y dos religiosas que se distribuyen entre sus diferentes edificios y que desarrollan una serie de actividades como visitar a los enfermos que están ingresados, administrar los sacramentos, dar la extremaunción a los fallecidos -si así lo piden las familias-, oficiar actos de culto, dar asesoramiento moral a cualquier usuario del Hospital que lo pida, etc.

La cantidad de dinero que se destina para esta prestación es fruto de un convenio entre la Gerencia Regional de Salud y la Iglesia y que remunera a los párrocos con cifras cercanas al salario mínimo.

Al igual que sucede con los sanitarios que hacen guardias por la noche, varios hospitales de Sacyl también cuentan con dormitorios para los párrocos que están de 'guardia' para asistir a personas al filo de la muerte o a sus personas más allegadas. Con un equipo de ocho curas se garantiza que en cualquier momento del año exista atención religiosa en el Complejo Asistencial de Salamanca, independientemente de si son fines de semana, vacaciones o bajas por enfermedad.

Fernando García: «La gente lo demanda»

El capellán del Hospital de Salamanca, Fernando García Herrero, apunta que la atención religiosa que se presta en la mayoría de hospitales públicos del país «responde a una demanda real y a que es un derecho de la población».

El párroco detalla que los ocho sacerdotes que se participan en las obligaciones que tienen con el Complejo Asistencial de Salamanca realizan turnos de 48 horas cada uno. «Hacemos una guardia permanente y a cualquier hora, porque por las noches también hay demanda, aunque la mayorías de las llamadas a esas horas imprevistas son de Urgencias o de la UCI, donde a veces hay gente muy grave y te soliciten que acudas».

García Herrero cifra la actividad religiosa en el Hospital de Salamanca y apunta: «Realizamos unas 15.000 visitas al año, contando con el Hospital de Los Montalvos, a una media de 50 diarias».

¿En qué consiste la atención religiosa en los hospitales? «Visitamos a los enfermos porque ellos lo desean, o porque ya les hemos visto en días anteriores, o porque el párroco te lo encarga o, directamente, porque el personal sanitario nos informa de que hay gente que está completamente sola y necesita compañía».

Fernando García recalca que su labor en el Hospital va más allá de la fe. Es decir, puede compartir horas con los pacientes sin hablar de religión: «Si una persona está sola, nosotros vamos a visitarla. No hablamos de religión. No estamos para eso, sino para tratarles con humanidad, darles cercanía, el afecto que puedan necesitar en ese momento... A veces le llevamos una revista para que se distraiga o le pagamos un bono de la televisión. Nuestra labor es humana».

Además de las visitas, los sacerdotes del Hospital ofician una eucaristía todos los días y acercan la comunión a los pacientes que lo soliciten, que suelen ser «entre 10 y 12 todos los días».

Otra de las funciones más demandadas es la unción de enfermos, que ronda las 700 anuales. «Hay una tarea muy bonita para nosotros que es la relación con los trabajadores sociales del Hospital. Percibimos que hay personas que necesitan acompañamiento o alguna gestión como buscarles residencia, así que ayudamos a hablar con Cáritas, con residencias, con los trabajadores...», relata.

Preguntado sobre la polémica de que existan servicios religiosos en los hospitales, el capellán salmantino asegura que el retorno que les llega de la gente no tiene nada de polémico: «En la bandeja de la capilla la gente puede dejar mensajes o peticiones y todos los días nos dejan hasta diez sugerencias. En todos estos años ha habido un día que alguien escribió 'no pintáis nada aquí'. Otra gente te dice: 'Yo no soy creyente pero reconozco la enorme labor que hacéis' y eso nos anima. De hecho, yo vendría hacer este trabajo independientemente de que haya compensaciones económicas o no, porque el convenio es entre la Gerencia Regional de Salud y la Diócesis. No somos trabajadores del Hospital ni hay ninguna vinculación laboral».

El capellán también confirma que los futuros bloques K y L contarán con un espacio de culto y oración más espacioso que la actual sala en la planta baja del Hospital.

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