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La sede salmantina de la Asociación Nacional de Profesionales de la Enseñanza (ANPE) fue testigo en el día de ayer de la inauguración de una extraordinaria exposición de la ilustradora y escritora Violeta Monreal. Bajo el nombre de “Salamanca, arquitectura y pensamiento”, la ciudad y los protagonistas de su historia se fusionan creando un relato común que pretende ser educativo y un “puente entre profesores y alumnos”, en palabras de la artista.
Además, participaron en su inauguración el presidente de ANPE estatal, la presidenta de ANPE Castilla y León, el presidente de ANPE Salamanca, el alcalde de la ciudad y representantes de la Consejería de Educación, la Diputación provincial y los Ayuntamientos de Salamanca y Villamayor.
Violeta Monreal comenzó la presentación de su obra asegurando que Guillermo, presidente de ANPE Salamanca, le hizo una propuesta muy ambiciosa. “Quiero que en los colegios, los niños puedan ver y sentir cual es su pasado”, aseguró la ilustradora.
Lo más personal de la protagonista también se refleja en ellos y se convierte en reivindicación. Su obra artística muestra también la parte femenina de la historia salmantina: “Fueron tiempos difíciles para la mujer, pero quiero que cuando una niña lo vea en un colegio se sienta identificada y no excluida”. También era muy importante para ella que las figuras representadas estuviesen vinculadas con la educación. “Figuras como Unamuno o Adrados se preocuparon por ello y trabajaron por y para la educación y quería que estuviesen ahí”.
Las veinte obras están divididas en cuatro grupos según la intención comunicativa de la ilustradora, “quería buscar el relato coherente”, reconoció Violeta. El primer grupo de protagonistas representa ese “piensa y define”, mientras que el segundo es esa invitación a “inspirarse y disfrutar de ese tiempo a solas con uno mismo”. El tercero es la referencia a eso que no nos gusta oír “prepárate para las críticas” y el último, pasar a la acción: “actúa, aunque sea con pequeños gestos”. Así la autora ha querido transmitir esa cohesión bidireccional que tienen los protagonistas entre sí mismos y con la ciudad de Salamanca como marco conductor.
Violeta reconoció durante su intervención que el fin último de su obra era educar y también su mayor preocupación durante la creación de los originales. “No puedo evitarlo, creo en la educación, hablo educando, lo que intento siempre es que mis obras artísticas contribuyan a ello”, aseguró la artista.
Guillermo Bueno, presidente de ANPE Salamanca, recordó que su mayor reivindicación es el reconocimiento de los profesores. “Estamos muy orgullosos de ellos y del trabajo que realizan cada día en todos los ámbitos”, comentó.
Además, reconoció que la artista había plasmado a la perfección su ideario inicial: “Violeta ha sabido ejecutar ese relato, llevando la figura de ilustres escritores, poetas y literatos a los colegios de una forma ilustrativa”.
Carlos García Carbayo, por su parte, recalcó que si hay algo que funciona bien en Castilla y León es la educación: “No solo lo decimos nosotros, se empeñan en decirlo desde fuera”. Y aseguró que los resultados se consiguen colaborando con el resto de instituciones.
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