Salamanca alcanza cifras de empleados públicos que no se veían en una década

El empleo público se ha convertido también en una oportunidad laboral para más salmantinos en los últimos años. La prueba es que Salamanca ha alcanzado su mayor cifra de empleados públicos de la última década. Atrás han quedado las restricciones impuestas para cubrir jubilaciones y realizar contrataciones temporales, limitaciones que habían reducido la plantilla de las administraciones públicas.Las entidades locales han sido las principales impulsoras de la creación de empleo, al igual que la Universidad de Salamanca.

El último informe del Ministerio de Hacienda y Función Pública hace referencia a los datos de enero de este año. Entonces Salamanca disponía de 24.834 empleados públicos, una cifra desconocida desde enero de 2012, hace justamente 10 años. Entonces había 24.916 personas trabajando para las administraciones públicas. De hecho, en los últimos años había sido muy puntual que la cifra de empleados públicos superara los 24.000. Incluso ha estado rozando los 23.000 durante bastante tiempo.

Hay que recordar que en la anterior crisis económica, con un déficit público disparado, el Gobierno presidido entonces por Mariano Rajoy adoptó medidas que limitaban la incorporación de nuevo personal a las administraciones públicas. En los años más “duros” solo permitía convocar el 10% de las plazas que quedaban libres por jubilaciones, además de reducir al mínimo las contrataciones temporales, iniciativa esta última que afectó sobre todo a los ayuntamientos, los que más incorporan trabajadores para hacer tareas puntuales.

La situación comprometida que vivió el país en los años 2012 y 2013 especialmente pasó, lo que permitió relajar progresivamente las condiciones de oferta de empleo público. Una política que se ha intensificado en los últimos años con Pedro Sánchez como presidente del Gobierno. La prueba es que este año, por ejemplo, la tasa de reposición permitida por el Ejecutivo es del 110%, porcentaje que sube al 120% y 125% en determinados sectores considerados prioritarios. Es decir, por cada 100 jubilaciones, la administración puede convocar 110 plazas, que suben a 120 o 125 en determinados casos.

La flexibilización de las condiciones ha permitido, por ejemplo, que la plantilla de las entidades locales de Salamanca ascienda a 5.719, por las 5.070 de hace un año. En el caso de la Universidad de Salamanca, ha pasado de 3.524 a 3.662 efectivos. En el último año también sube ligeramente la plantilla de la administración estatal para llegar a los 4.637, 26 más que en enero de 2021. En cambio, caen los empleados públicos de la Junta de los 11.154 a 10.816, principalmente en el sector educativo.

La mejoría de los últimos dos años resulta, no obstante, insuficiente para alcanzar las cifras históricas que hubo con anterioridad a 2012. Entonces las administraciones públicas salmantinas sumaban más de 25.000 empleados, con picos por encima de los 26.000 como cuando el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero dio ayudas para facilitar la contratación temporal de parados e intentar frenar la destrucción de empleo provocada por la crisis de 2008. El conocido como Plan E de obras impulsó el número de empleados públicos hasta los 26.450, cifra récord.

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