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De las aulas de la Universidad de Salamanca a un viejo despacho de la Gran Vía, sede de la Subdelegación del Gobierno, donde le tocará ser la cara visible del Ejecutivo de Pedro Sánchez, al que defiende con vehemencia. Rosa López (Pobladura del Valle, Zamora, 1960) asegura que fue un Gobierno socialista el que acabó con ETA y el que terminará con el conflicto en Cataluña. Además de ser buena profesora, está demostrando en estos primeros días como subdelegada del Gobierno en Salamanca que es una alumna aventajada de Pedro Sánchez y de su Gobierno.
Estos días está tomando el pulso a la ciudad, ¿le han trasladado muchas reivindicaciones para que las haga llegar al Gobierno?
—De momento las reuniones que he tenido no han sido para pedir cosas, simplemente para presentarme. Después, supongo, que llegarán las peticiones. Y ya tenemos alcaldes pidiendo cosas también, asociaciones... La gente en la calle simplemente me da la enhorabuena, por ahora.
¿Es difícil defender al Gobierno cuando llevamos tanto tiempo sin una cuarta frecuencia, sin fecha para la quinta y con la electrificación a la frontera paralizada?
—Todo es mejorable. En principio, el Ministerio ha dicho que la cuarta frecuencia con Madrid se va a poner en marcha en cuanto acaben las obras de Chamartín y que se está estudiando una nueva frecuencia. Pero yo creo que tendríamos que tener mejores comunicaciones por carretera y por tren y en el mundo rural. También por avión, que el aeropuerto de Salamanca sería estupendo para mercancías. Lo he pensado siempre y el otro día lo hablaba en alguna de las visitas institucionales que estoy haciendo estos días. La electrificación no está paralizada. Vamos a ver, las cosas llevan sus trámites y son complicados muchas veces. Pero, por ejemplo, el tema de la electrificación con Portugal se está trabajando y se están dando pasos y hay una fase ya realizada y se está realizando la otra. No está paralizada. Son muchas cosas las que se están haciendo y queda muy poquito por lo que me dicen.
Con Óscar Puente hemos topado. Él ha defendido, cuando era alcalde de Valladolid, que el único aeropuerto para Castilla y León tiene que ser el de Valladolid.
—Ya lo sé. Eso es lo que dice. Yo tengo que defender que el aeropuerto de Salamanca sea un aeropuerto de carga que alivie al de Barajas, que estaría muy bien. Estamos muy bien posicionados en el mapa y la distancia por autovía es corta.
Y por tren, si algún día tuviéramos un tren decente.
—También, claro.
Los titulares de Asuntos Exteriores de España y Portugal acordaron el miércoles pasado dar prioridad a la alta velocidad por Extremadura, lo que ha supuesto un jarro de agua fría para esta provincia que confiaba que la conexión prioritaria entre los dos países fuera por Salamanca ¿Elevará una queja al Gobierno?
—En algunas de las concentraciones o de las movilizaciones por el tema del tren, el representante portugués dijo: «Y el Ave por Extremadura». Todo el mundo se quedó muy sorprendido. Es un proyecto de dos países y ahí tienen que ponerse de acuerdo. De todas formas, a mí me preocupa mucho la alta velocidad, pero también me preocupa mucho el transporte en toda la provincia. Hay gente que tiene que venir al médico, al Hospital, y no puede pagarse siempre un taxi para que les lleve.
Uno de los retos que comentó en su discurso fue frenar la despoblación, ¿a su juicio que deberían hacer las administraciones que no se ha hecho todavía?
—Tenemos 362 municipios, muchos van a desaparecer y lo sabemos y eso es muy duro para todo el mundo, incluso para la gente que está fuera y que quiere volver a su municipio.
De la España vaciada o despoblada solo se acuerdan cuando llegan elecciones, pero el resto del tiempo...
—Pues deberían acordarse siempre para dar servicios. A ver, en la época de la pandemia mucha gente comenzó a teletrabajar en las zonas rurales y se ha mejorado el servicio de internet en los municipios, la verdad. Eso es importante. O sea, darles servicios a los pueblos es una forma segura de que no se despueblen.
La falta de frecuencia y los horarios de los trenes tampoco favorece. Si hubiera mejores comunicaciones con Madrid habría más gente que podría vivir en Salamanca y trabajar en Madrid o en Valladolid.
—Desde luego es mejorable, pero ya se han cambiado los horarios de ese tren de primera hora de la mañana para ajustarlos precisamente a los trabajadores y ahora se pone en marcha la cuarta frecuencia y luego la quinta que están estudiando. Yo creo que quedaría más o menos bien. Yo no descuidaría tampoco la vía de Ávila, creo que es importante, porque da servicio a mucha parte de la provincia.
¿Qué les diría a los que se sienten agraviados por parte del Gobierno en relación a Cataluña y a las concesiones que han hecho de condonación de la deuda o la Ley de Amnistía?
—¿Cree que la gente se siente más agraviada por eso que por la despoblación, por ejemplo? Vamos a ser honestos, todos los gobiernos de este país han negociado con el País Vasco y con Cataluña. A ver, hoy tenemos una Subdelegación del Gobierno porque hubo un pacto del Majestic donde se negociaron estas cosas. Yo la verdad es que me centraría mucho más en Salamanca y en dar soluciones a Salamanca. Entiendo que esto es un tema muy mediático... ¿Qué ocurría en Cataluña? Hubo a quien le interesó ese conflicto porque eso a lo mejor daba más votos en otros territorios del Estado. Lo mismo ocurría con el terrorismo. Es muy duro decir que hay quien podía estar interesado en que el terrorismo siguiera adelante. Eso es muy duro. Pero no sé, yo me lo planteo algunas veces. Yo sé de lo que estoy hablando por mi familia.
Me parece muy grave lo que dice.
—ETA desapareció hace unos cuantos años con un Gobierno socialista que se empeñó en que ETA tenía que desaparecer.
Bueno, fue un trabajo de todos, especialmente de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y del pacto de los partidos políticos que permitió cortarles la financiación.
—Evidentemente, no se puede olvidar el trabajo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. Otros a lo mejor no tenían tanta prisa, no lo sé. Esto es muy delicado, pero bueno... la condonación de la deuda o la Amnistía es una fórmula de pacificar y terminar con un problema. Esperemos que sea así. Yo tengo fe en que los conflictos políticos se resuelvan políticamente. Pero realmente me preocupa Salamanca y los problemas que tiene Salamanca. Muchas veces miramos para fuera y nos olvidamos de lo que tenemos aquí.
Y los políticos también crean los conflictos políticos, como ha ocurrido con la crisis de España con Argentina que se inició en Salamanca cuando el ministro Óscar Puente llamó drogadicto a Milei.
—Lo de Puente fue una expresión coloquial, en una reunión informal. Pero vamos, yo creo que este señor ha saltado todas las barreras. No voy a opinar porque ya está el Ministerio de Exteriores en ello, pero ir a un país y ni siquiera comunicarlo al jefe del Estado, ya no hablo del presidente del Gobierno. Las formas y la diplomacia no se pueden perder.
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