El ritmo de subida de las pensiones duplica en Salamanca al de los salarios en cinco años

La jubilación de la generación del «baby boom» acaba de empezar y el gasto en pensiones ya ha aumentado en los últimos cinco años más de un 30% en Salamanca. De los 72,7 millones de euros que el Estado destinó en enero de 2019 a pagar las prestaciones contributivas a 80.471 salmantinos se ha pasado a 95 millones en la primera nómina de 2024. En el último lustro el número de beneficiarios de la provincia se ha elevado en 1.373 personas (1,7%), pero el principal incremento del gasto se debe realmente a su revalorización. La pensión media en Salamanca se ha elevado más de un 28% en cinco años. De cobrar 904,39 euros en enero de 2019 se ha pasado a percibir 1.161,29 a comienzos de este ejercicio, según datos del Instituto Nacional de la Seguridad Social.

Sin embargo, el ritmo de crecimiento del salario de los trabajadores por cuenta ajena que sostienen las pensiones no ha crecido al mismo ritmo. La base media de cotizaciones de los afiliados a la Seguridad Social en régimen general en esta provincia ascendía a 1.834 euros el pasado septiembre, último dato disponible. El incremento de las retribuciones desde 2019 apenas supera el 12%. Ni siquiera tomando como referencia el dato de enero de 2023, cuando la base de cotización era de 1.850 euros, el incremento salarial llegó al 13%. Esta subida no alcanzaría a compensar ni siquiera el aumento del coste de la vida, que solo en los últimos tres años, conforme a los últimos datos del IPC, se ha incrementado un 17%. Sin embargo, los salmantinos que perciben el salario mínimo interprofesional no habrían sufrido esa pérdida de poder adquisitivo. En 2019 el SMI era de 900 euros al mes y ayer el Consejo de Ministros aprobó elevarlo a 1.134, un 26% más.

No obstante, en los últimos meses se ha llegado a marcar en Salamanca cifras récord de afiliados a la Seguridad Social. El incremento de cotizantes también supone un aumento de ingresos para la caja de las pensiones. Al margen de los autónomos, que no dejan de reducir su número en la provincia, los trabajadores de régimen general han crecido un 12%. Hay casi 11.000 trabajadores más dados de alta. Eso sí, la base de cotización media se encuentra cada vez más próxima al salario mínimo y al importe de la pensión media.

Cinco afiliados por cada dos pensionistas

Con esta ratio, Salamanca es la décima provincia de España con menor proporción de trabajadores —126.171 en enero de 2024— en comparación con los la cifra de personas que cobra pensiones —76.217 a comienzos de este año, de los que cerca de 5.000 cobrarían más de una—. El descenso de la natalidad, el éxodo juvenil y el progresivo envejecimiento de la población hace que haya solo 1,66 ocupados por cada beneficiario de estas prestaciones públicas. Esa proporción es solo inferior en las provincias de Orense, Lugo, León, Zamora, Ávila, Palencia, Cáceres y Pontevedra. En el conjunto de España, la ratio se sitúa en 2,25, ya que en el país hay actualmente 20,6 millones de trabajadores para 9,1 millones de pensionistas, según los últimos datos publicados por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. Madrid, seguida de Almería, es el territorio en el que se registra la mayor proporción de afiliados, más de tres, por pensionista.

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