C. R. / A. B.
Salamanca
Martes, 23 de julio 2024, 19:45
Está siendo una semana negra para Renfe en lo que a puntualidad se refiere. En menos de dos días, al menos ocho de los «trenes lentos» que conectan Salamanca y Madrid han llegado con retraso a su destino. No fueron demoras leves. Cientos de pasajeros llegaron a su destino entre 25 minutos y casi tres horas tarde. Dos fueron las causas de estos incumplimientos de horario. Por un lado, el incendio registrado en El Escorial el lunes y cuya llamas afectaron a una zona próxima a la vía convencional entre la ciudad del Tormes y la capital de España. Y, por otro, la avería en la tarde de este lunes de un Media Distancia procedente de Madrid que obligó a mantener retenido en la vía durante casi una hora al convoy que circulaba en sentido contrario.
Publicidad
Desde las 16:37 hasta poco antes de las 22:00 horas del pasado lunes, el tráfico ferroviario por el tramo de vía comprendido entre El Escorial y Villalba de Guadarrama quedó suspendido a causa del incendio. Además de afectar al servicio de cercanías, la presencia del fuego en el entorno de la línea provocó importantes retrasos en tres convoyes que partieron de Salamanca hacia Madrid y en otros tres que circulaban en sentido contrario. Según informan fuentes de la operadora, los servicios afectados fueron los que iban a salir de Vialia a las 16:42, 18:02 y 20:01 horas, así como los tres que debían partir desde Príncipe Pío a las 17:53, 19:37 y 21:10 horas. Los pasajeros que viajaban en los trenes que salieron primero de ambas estaciones tardaron casi seis horas en llegar a sus destinos, más tarde de las once de la noche. Según explican desde Renfe, las máquinas no pudieron reemprender la marcha hasta que se extinguió el incendio y se autorizó el restablecimiento de la circulación. Aunque se planteó ofrecerles un transporte por tierra a los viajeros afectados, no fue posible ofertarselo a todos los viajeros. Así, los pasajeros llegaron entre 25 y 160 minutos tarde a sus destinos en función del tren en el que viajasen.
Por otra parte, en la tarde de este martes viajeros del Media Distancia que partió a las 16:42 de la estación de trenes salmantina denunciaron que el convoy permaneció casi una hora parado en la vía a la altura de San Pedro del Arroyo. Fue el revisor el que les explicó que el tren que circulaba en sentido contrario había sufrido una avería y también se encontraba detenido a la altura del municipio abulense de Cardeñosa. Al estar parado en ese punto impedía el paso de la maquina que circulaba hacia Madrid. Tras una espera de unos 50 minutos, operarios de Renfe lograron poner en marcha el vehículo averiado y ambos convoyes continuaron con sus recorridos, a los que llegaron con casi una hora de retraso, según informaron los propios viajeros.
Los viajeros que sufrieron los retrasos el lunes por el incendio que dejó suspendida la circulación entre El Escorial y Villalba de Guardarrama lidiaron con la incertidumbre y la falta de información, según denuncian, desde el momento que se sentaron en los asientos. Alguno de los usuarios como Mar Fenollar, que llegaba a Salamanca desde la capital de España para pasar unos días de vacaciones se topó con la «ausencia de noticias» como el principal de los problemas. «El tren tenía que haber salido a las 17:53 horas pero nadie nos decía nada. Tuve que cambiarme de vagón porque en el mío no funcionaba el aire acondicionado», reconoce. Con el paso del tiempo y sin que nadie de Renfe se pusiera en contacto con los usuarios, también reinaba la incertidumbre. «No hay agua en las máquinas de dentro del tren y no podías salir fuera porque tenías miedo de que en cualquier momento fuera a arrancar», detalla.
Solo dos horas después de permanecer sentados sin moverse de la estación de Príncipe Pío recibieron un correo electrónico de Renfe en el que se les informaba de la incidencia. De hecho, se dio la circunstancia de que los usuarios que tenían que coger el tren de las 19:37 horas empezaron a subirse al convoy de las 17:53 horas provocándose una situación caótica entre los pasajeros que querían acceder al vehículo. Aestos últimos, según detalla, sí se les ofreció hacer el trayecto entre las dos ciudades en autobús. «He llegado a Salamanca a las 23:30 horas cuando tenía que haberlo hecho antes de las 9 de la noche. Se me ha hecho eterno el viaje».
Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.