Retoman el desescombro de la Cueva de Salamanca tras casi un año del derrumbe

Sin embargo, los trabajos duraron menos de una semana y se paralizaron sin haberse concluido. De hecho, aunque la histórica cripta de San Cebríán se reabrió al público el pasado julio por decisión del Ayuntamiento —titular de la Cueva—, los restos de la construcción que se desplomó continúan amontonados todavía entre la cercana Torre del Marqués de Villena y la trasera de los edificios de la calle San Pablo.

Este viernes, con una grúa, se reanudaron las labores para retirar esos escombros y liberar no solo ese espacio turístico, sino también las ventanas de la residencia universitaria de la calle San Pablo, que llevan cubiertas casi un año más.

Ante las altas probabilidades de que el derrumbe que se produjo en el puente de la Inmaculada del pasado año haya sacado a la luz —aunque los escombros todavía lo oculten— un tramo de la Muralla u otros elementos históricos, y la repercusión que este hallazgo tendría en el complejo hostelero proyectado en los terrenos del antiguo seminario, la Comisión Territorial de Patrimonio de la Junta autorizó a finales del verano una excavación arqueológica en el área del desplome. Ante ello, la empresa contratada por el Cabildo decidió paralizar el desescombro.

Y, ahora, casi dos meses después, cuando los arqueólogos han concluido el trabajo de campo y ante la presión del Ayuntamiento, se ha reanudado. No obstante, para conocer los resultados del sondeo y los hallazgos históricos encontrados habrá que esperar a que el informe sea analizado por Patrimonio.

Pero, ¿cuándo volverá el recinto de la Cueva a estar libre de escombros? Aunque la previsión es que los trabajos retomados este viernes duren tan solo unos días, fuentes del Cabildo aseguran que no se atreven a dar plazos, ya que no saben hasta qué punto van a poder retirar todos los restos sin comprometer la estabilidad de otros terrenos ni las complicaciones que pueden encontrarse.