Los operarios acceden a la cubierta de Dominicos a través de una grúa de grandes dimensiones. Laya

Retirados veinte nidos de hasta 300 kilos en Dominicos

El peso en la cubierta provocaba goteras en el edificio

María Regadera

Salamanca

Lunes, 16 de diciembre 2024, 07:48

El convento de San Esteban ha lucido esta imagen durante los últimos días. Una empresa especializada ha procedido a retirar, con ayuda de una grúa de grandes dimensiones, los nidos de aves que se albergaban sobre su cubierta. Por el momento, los operarios han retirado del tejado del edificio una veintena de nidos durante cuatro largas jornadas de trabajo, a falta de otros dos que prevén quitar esta semana. Algunos de ellos han llegado a pesar hasta 300 kilogramos.

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Manuel Ángel Martínez, prior de los Dominicos en Salamanca, asegura a este medio la importancia de esta actuación para evitar el deterioro gradual de este edificio histórico. «Hace muchos años que no lo hacíamos y es evidente que los nidos deterioran las cubiertas terriblemente y es un daño para el edificio muy grande. Se están retirando los nidos y, además, los operarios están colocando las tejas deterioradas», explica. Marañas de palos, piedras, trapos, excrementos y otros elementos ocupaban hasta el momento la cubierta de Dominicos: «Era mucho peso para la cubierta. El hecho de que vengan los animales de paso es una problemática grave. Acumulan palos, tiran plásticos y eso hace que el tejado se llene de piedras, que se atasque y que haya goteras. El daño para el edificio es patente y es muy importante preservar el patrimonio», recalca.

La última intervención que se realizó en el tejado fue en el año 2012. Los operarios que están retirando los nidos, después de cuatro jornadas, necesitarán una más para rematar los trabajos. «Hemos retirado veinte nidos de cigüeñas y quedan todavía otros dos grandes en el tejado, que retiraremos esta semana. Era exagerado la cantidad de nidos que había y algunos eran grandísimos, eso daña mucho la cubierta y provoca goteras. Algunos de ellos podrían llevar ahí incluso veinte años en el tejado», explica a este medio uno de los trabajadores. «Es necesario retirar periódicamente la basura que van acumulando las aves para mantener el buen estado de la cubierta. En los nidos había trapos, cuerdas, plásticos, palos y otro tipo de basura que hemos tenido que retirar», manifiesta.

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