Las razones que frenan la construcción de nuevos pisos en Salamanca

Belén Hernández

Miércoles, 17 de enero 2024, 06:30

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Un «cóctel perfecto» ha provocado que la vivienda nueva en Salamanca haya frenado el fuerte crecimiento que experimentó en el año 2022, tras la pandemia. Por un lado, el precio de los materiales de construcción se disparó cerca de un 30% por la covid y los problemas logísticos que se sufrieron a nivel mundial, costes que no han bajado aunque se haya avanzado hacia la normalidad. Por otro lado, el año pasado continuó el ascenso del precio del dinero tras un incremento meteórico en el año 2022.

Tanto que el Euríbor, el indicador que se tiene en cuenta a la hora de revisar la cuota de las hipotecas variables, pasó de estar prácticamente a cero a subir hasta el 3,79% a finales del año pasado. Este alza de los intereses ha frenado a los promotores y ha generado una mayor reticencia por parte de los bancos a conceder préstamos. Si a todo ello se le suma la incertidumbre política que ya casi es una constante en España, el resultado es que el año pasado se solicitaron 85 licencias de obra mayor frente a las 92 del año anterior.

Además, si en 2022 los nuevos edificios para los que se solicitó permiso de construcción sumaron 186 viviendas, el año pasado fue para 168 pisos, según los datos facilitados por el Ayuntamiento de Salamanca y la asociación de constructores AESCON. Pero si los constructores encuentran pocas facilidades para poner en marcha nuevas promociones de vivienda, lo cierto es que este mercado es menos atractivo para el público en general porque los compradores tampoco encuentran alicientes, ni por el coste de la vivienda nueva ni por las facilidades de acceso a la financiación.

Por eso, mientras que en los últimos años los expedientes de licencia de obra nueva marcan una tendencia a la baja, las declaraciones responsables para las reformas subieron en 2023, recuperando la tendencia alcista tras la caída desde la pandemia. Así, el año pasado el Ayuntamiento registró 2.382 declaraciones responsables, 134 más que durante el ejercicio anterior.

Como anécdota, cabe destacar que los años con más actividad en este sentido de los últimos 12 fueron los comprendidos entre 2017 y 2019, cuando cada año se superaron las 2.900 declaraciones para abordar reformas en viviendas. También es cierto, según reconoce el presidente de AESCON, Manuel Prieto, que en los últimos tiempos el Ayuntamiento de Salamanca ha incrementado el control sobre la ejecución de reformas de forma ilegal. «Antes se llevaban a cabo muchos arreglos de forma ilegal. La gente no se molestaba en solicitar licencia. Pero ahora el control policial es mucho más exhaustivo», defiende Manuel Prieto. El presidente de la agrupación de constructores también considera que no compensa iniciar trabajos en una vivienda de forma irregular. «No merece la pena jugársela por la cantidad que hay que pagar para solicitar el permiso, a lo que se suma el riesgo que tienes que asumir por no tener licencia si te multan o si ocurre algún incidente», añade.

Con todo, se puede concluir que 2023 no mantuvo la tendencia al alza de las nuevas promociones y que, en cambio, el sector de las reformas continúa cogiendo fuerza en Salamanca.