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Salamanca ganó en el último año 841 habitantes. Representan tan solo un 0,25% de los residentes en la provincia, una mínima parte, pero es la primera vez, tras 14 años en caída libre, en la que la población remonta y recupera prácticamente los vecinos perdidos en dos años. Es la positiva noticia que arroja la Estadística Continua de Población que el INE publicó ayer por primera vez y que actualizará cada trimestre. El freno a la 'sangría' población viene, según muestran los datos, desde fuera de las fronteras españolas. Es precisamente la llegada de extranjeros la que logra contrarrestar el descenso de los nacidos en España.
La población residente en Salamanca el pasado 1 de abril ascendía a 327.164 personas. Aunque serían 379 menos que tres meses antes, lo verdaderamente destacado, conforme a la serie de datos que se dieron a conocer ayer, es que por primera vez en catorce años la provincia registra un crecimiento demográfico interanual. El número de salmantinos no solo es superior a los 326.323 del 1 de abril de 2022, sino también a los 327.016 contabilizados en la misma fecha del ejercicio anterior. No se trata de un hecho puntual, sino que durante los tres anteriores trimestres —desde abril a diciembre del pasado ejercicio— no solo se frenó la sangría poblacional sino que aumentó el número de vecinos.
Tras conocerse los últimos datos de mortalidad y natalidad, es evidente que este respiro que ha vivido Salamanca en la progresiva despoblación, en la que se encuentra desde 2009, no es resultado, ni mucho menos, del crecimiento vegetativo. Mueren casi tres veces más salmantinos de los que nacen. Así, la población española que reside en la provincia ha disminuido en 4.160 personas en los últimos dos años. Esa caída del 1,33% de los nacionales ha sido sobradamente contrarrestada por un aumento del 28% de los extranjeros. En el mismo periodo se han asentado en los municipios salmantinos más de 4.300 personas nacidas en otros países hasta alcanzarse casi los 19.700 inmigrantes residiendo en la provincia. Así, la llegada de foráneos ha frenado, al menos, por unos meses la sangría demográfica.
¿Por qué han llegado tantos extranjeros? Como consecuencia de la pandemia, desde abril de 2020 hasta septiembre de 2021 las restricciones de movilidad impidieron la entrada de nuevos inmigrantes desde otros países e incluso el desplazamiento de estos entre provincias españolas en busca de nuevas oportunidades. Así, los extranjeros residentes en el provincia descendieron un 0,5%, en 76 personas. Pero, a medida que las fronteras se fueron abriendo, la llegada de extranjeros no solo regresó a cifras habituales, sino que ya en 2022 se disparó. Se mudaron a España aquellos que no pudieron hacerlo con las medidas anticovid, así como otros procedentes de países a los que la crisis sanitaria dejó económica, sanitaria y socialmente muy perjudicados.
El pasado año la población extranjera asentada en la provincia aumentó en 2.889 personas, más de un 18%. Con el comienzo de la guerra en Ucrania llegaron a la provincia cientos de personas que huían de la invasión rusa. Aunque el INE no detalla las nacionalidades las personas que han llegado en los últimos meses desde otros países. Las organizaciones no gubernamentales destacaban ya a principios de marzo que se había disparado la entrada en Salamanca de personas en busca de asilo y protección. Cruz Roja cifraba en dos meses más de 800 peticiones de apoyo por parte de familias extranjeras, de las que 500 le solicitaron ayuda por primera vez. Cáritas apuntaba que los extranjeros solicitantes de protección en tan solo las cinco primeras semanas del año se habían duplicado con respecto a los meses anteriores. Ambas destacaban especialmente la llegada de peruanos, que huían de la complicada situación política que se vive en el país sudamericano.
La población residente en España aumentó en 136.916 personas en el primer trimestre de 2023 y se situó en 48.196.693 habitantes a 1 de abril de 2023. En términos anuales, el crecimiento poblacional estimado es de 590.184 personas, el más elevado desde 2008, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Este crecimiento se debe al incremento de extranjeros, que compensaron la reducción del número de españoles. Así, los residentes procedentes de otros países aumentaron en 149.530 personas durante el primer trimestre, hasta un total de 6.227.092 a 1 de abril de 2023. Por el contrario, la población de nacionalidad española disminuyó en 12.614 personas. Durante el primer trimestre de 2023 se estima que la población creció en quince comunidades autónomas y se redujo en las dos restantes, así como en Ceuta y Melilla. Los mayores incrementos en términos relativos se dieron en Comunidad de Madrid, Valencia y Cataluña.
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