El actor Raúl Prieto, a pesar de nacer en Valencia, es tan salmantino como si hubiera nacido en la capital charra. En Salamanca vivió y estudió Ciencias de la Información antes de comenzar en el mundo de la interpretación. Actualmente, está embarcado en la exitosa serie '4 Estrellas', en la que interpreta a Julio, y en la nueva serie 'Las noches de Tefía', en la que representa a uno de los presos que estaban en el campo de concentración canario de Tefía en plena dictadura franquista.
Publicidad
¿Cómo está siendo trabajar en una serie que está teniendo tanto éxito como '4 Estrellas'?
—Estamos teniendo más éxito del que esperábamos y estamos muy contentos del recibimiento que ha tenido. Estamos disfrutándolo. Está siendo un trabajo intenso porque una serie diaria siempre exige mucho esfuerzo, pero es gratificante porque la respuesta está siendo buena. Una serie diaria siempre exige mucho de ti, exige que estés muy atento, por eso, estamos a pie del cañón todos los días.
Ha participado también en 'La chica de nieve' como actor, algo totalmente diferente a esto. ¿Prefiere la comedia o el 'thriller'?
—Hacer reír a veces me parece que es más difícil que hacer llorar. '4 Estrellas' pretende crear una sonrisa en el espectador y, de alguna manera, llevarlo a un sitio cómodo y agradable justo antes de irte a dormir. Comparado con 'La chica de nieve', son trabajos completamente distintos que exigen diferentes tipos de esfuerzo. Ese trabajo ha sido una experiencia, por un lado, bonita y, por otro lado, desgarradora por la historia que se contaba. Pero igualmente, ambos son proyectos muy satisfactorios.
El pasado lunes se estrenó una nueva serie en la que también participa, 'Las noches de Tefía', ambientada en la España de la dictadura franquista. ¿Cómo ha sido este trabajo?
—En esta serie interpreto a uno de los presos que están en un campo de concentración, en la época de Franco, uno de los muchos que había, donde se encerraba por la Ley de Vagos y Maleantes a todo tipo de personas que ellos consideraban que merecían estar ahí dentro. Eran auténticos campos de trabajo.
¿Qué mensaje se puede transmitir a los espectadores con esta serie?
—Con esta serie hemos podido investigar sobre este tema, ver que existía todo esto y poder darle luz, además, de una manera tan espectacular como lo hace Miguel del Arco, que es el director. Se combina la pesadilla de la realidad con el sueño, el sueño de los presos, que se imaginan, donde reina la libertad, donde reina la diversión y la música. Se convierte en una serie no solo necesaria para todo el público, sino que muy original, con la que todos van a reflexionar sobre nuestro pasado y sobre la que todos van a aprender.
Publicidad
¿Se siente vinculado a Salamanca?
—Tengo mucha relación con Salamanca. Parte de mi familia vive allí y la considero parte de mi tierra.
Estudió Ciencias de la Información pero terminó dedicándose a la interpretación, ¿a qué se debió este cambio?
—Desde muy pequeño intuía que me iba a dedicar a interpretar. Estudiar Ciencias de la Información fue una parte del viaje para llegar a las mismas conclusiones que tenía con cinco años, cuando me subí por primera vez a un escenario y tuve una sensación muy extraña y muy bonita a la vez.
Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.