Imagen del radar.

El radar que no está activo en el que los salmantinos 'pican'

Los vehículos ya frenan al paso por el dispositivo pese a no poner aún multas

Ángel Benito

Salamanca

Domingo, 19 de enero 2025, 21:17

La instalación en octubre del sistema de cámaras en la rotonda de E.Leclerc para evitar el exceso de velocidad en uno de los 'puntos negros' de la capital fue visto por los conductores ya como un síntoma evidente que obligaba a pisar el freno. Sin embargo, aún no está activo, tal y como confirman desde la Jefatura Provincial de Tráfico de Salamanca.

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El objetivo es que el nuevo radar que se ha colocado en la SA-20, en plena glorieta junto al centro comercial, entre en vigor en el primer trimestre del año con el doble objetivo de ser radar de tramo (sería el segundo en la provincia tras la carretera de Doñinos) y también el control de la velocidad de aquellos que no completen la rotonda y se salgan por alguno de sus ramales.

La ubicación de este dispositivo no es casual. Los dos 'puntos negros' ubicados cerca de la capital que más accidentes registran son precisamente la rotonda de Buenos Aires y la de E.Leclerc por concentrar un volumen importante de tráfico.

Al igual que ocurre en Doñinos, el sistema de vigilancia grabaría la matrícula del vehículo a la entrada y a la salida del tramo para comprobar los tiempos de paso y calcular la velocidad media del vehículo. En caso de superarse el límite, se tramitaría la denuncia.

Sin embargo, en este caso la DGT plantea un primer periodo de pruebas una vez que se ponga en marcha para concienciar a los conductores sin que para ello noten su imprudencia en el bolsillo. A pesar de que el radar ya está teniendo un efecto disuasorio sin ni siquiera estar en funcionamiento, el objetivo es que al menos durante las primeras semanas se envíe una notificación a los conductores que hayan superado el exceso de velocidad con las imágenes, pero sin la correspondiente sanción.

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Una vez que acabe este periodo de prueba ya no habrá misericordia. Tal y como ya se ha visto en Doñinos, el nivel sancionador de este tipo de radares es mucho más alto que los dispositivos fijos ya que obliga al conductor a mantener la misma velocidad durante un cierto periodo de tiempo, y no solo al pasar por un determinado punto. La doble ventaja que tendrá el sistema que se planteará en la rotonda de E.Leclerc será poder sancionar tanto a los que superen la velocidad media como a los que sobrepasen la velocidad fijada para esa vía.

La DGT ha hecho una apuesta desde el año pasado por este tipo de cinemometros, según argumentó el director de Tráfico, Pere Navarro, que considera «más justos» este tipo de dispositivos frente a los fijos. La idea del organismo es ir aumentándolos progresivamente, como ha ocurrido en el caso de Salamanca con la reciente incorporación, ya que monitorizar la velocidad a la que circula un conductor durante un tramo concreto garantiza evitar los frenazos puntuales para incumplir las normas. De nada sirve frenar en un punto, si no mantiene la velocidad media a lo largo de todo el tramo.

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El mayor interés por este tipo de controladores también es uno de los motivos de que se eliminara el margen de 20 km/hora para adelantar en las carreteras secundarias, que era incompatible con la puesta en marcha de estos radares, ya que, hasta cierto punto, el conductor siempre podía alegar que la velocidad media era superior a la permitida porque tenía que adelantar. De hecho, este cambio provocó un aluvión de sanciones en el radar de Doñinos que desconocía este cambio.

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